Crítica:

La quimera del oro

1.10 / La 2



The gold rush, 1925 (75 minutos). Director: Charles Chaplín. Intérpretes: Charles Chaplin, Georgina Hale, Mack Swalin. Comedia,

Preso del hambre más feroz, Chaplin decide echar la bota, a la olla y zampársela gustosamente. Una cena pantagruéliea: sabrosos espaguetis -los cordones , saludable bisté la sucia y carnosos huesos -los clavos-. Es una escena mernorable, brillantísima, donde llega a su techo la mímica de Chaplin, que por ella sola define el arte del siglo XX, que es en esencia un arte visual. La quimera del oro, y, n...

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1.10 / La 2

The gold rush, 1925 (75 minutos). Director: Charles Chaplín. Intérpretes: Charles Chaplin, Georgina Hale, Mack Swalin. Comedia,

Preso del hambre más feroz, Chaplin decide echar la bota, a la olla y zampársela gustosamente. Una cena pantagruéliea: sabrosos espaguetis -los cordones , saludable bisté la sucia y carnosos huesos -los clavos-. Es una escena mernorable, brillantísima, donde llega a su techo la mímica de Chaplin, que por ella sola define el arte del siglo XX, que es en esencia un arte visual. La quimera del oro, y, no sólo por esa escena magistral, sino por todas sus escenas, es una de las obras maestras del séptimo arte en general -de las más votadas siempre en esas listas que críticos e historiadores elaboran periódicamente- y de Chaplin en particular, aunque esa particularidad uno la haría extensiva a Tiempos modernos, a Luces de la ciudad, a Monsieur Verdoux , entre otras. Y es que, más allá de las inigualables recurrencias cómicas y sentimentales de Chaplin, hay en La quimera del oro una poderosa sátira social, localizada. por el actor-realizador en plena fiebre del oro, pero perfectamente extrapolable a cualquier centro de gravedad humana.

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