Crítica:

Jennie

0.30 / La 2Realizada, por William Dieterle para David O. Seiznick, Jennie es, como Rebeca -mentamos el ejemplo por su cercanía-, un poema memorable de amor vida y muerte y su suma exacta: el hechizo eterno. En ese jardín utópico, el amo puede vencer a la muerte; la vida, ser mucho más que amor, y la muerte, no tener significado. Jennie es fantástica. Por más que, como el pintor protagonista, penetremos en un faro para hallar soluciones racionales al misterio de la mujer, ésta es sólo, y así deberemos siempre sonarla un espejismo, producto de la pasión de todo artist...

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0.30 / La 2Realizada, por William Dieterle para David O. Seiznick, Jennie es, como Rebeca -mentamos el ejemplo por su cercanía-, un poema memorable de amor vida y muerte y su suma exacta: el hechizo eterno. En ese jardín utópico, el amo puede vencer a la muerte; la vida, ser mucho más que amor, y la muerte, no tener significado. Jennie es fantástica. Por más que, como el pintor protagonista, penetremos en un faro para hallar soluciones racionales al misterio de la mujer, ésta es sólo, y así deberemos siempre sonarla un espejismo, producto de la pasión de todo artista , del deseo perenne de belleza. Sí, Jennie es fantástica y demuestra que los señores de Hollywood, sujetos a estricas normas de redacción y dicción, a racionalizarlo todo, eran también capaces de desbancar a los más furibundos superrealistas de 20 años atrás.

Portrait of Jennie, 1948 (88 minutos)

Di rector: William Dieterle. Intérpretes Jennifer Jones, Joseph Cotten, Ethe Barrymore, Lillian Gish. Drama.

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