Arde el bosque en el parque natural de Ordesa

Unas mil hectáreas de bosque han ardido ya, a causa de un incendio forestal, en las lindes del parque nacional de Ordesa, situado en el Pirineo de Huesca, una de las áreas naturales protegidas más importantes de la Península.El fuego fue originado, según los indicios, por el descuido de un campista mientras preparaba su comida y disfrutaba de la naturaleza. El presunto causante fue localizado por las autoridades.

Gran parte de las mil hectáreas incendiadas corresponde a una zona periférica del parque conocida como el cañón de Añisclo, pero el fuego también ha afectado a unas veinte hect...

Unas mil hectáreas de bosque han ardido ya, a causa de un incendio forestal, en las lindes del parque nacional de Ordesa, situado en el Pirineo de Huesca, una de las áreas naturales protegidas más importantes de la Península.El fuego fue originado, según los indicios, por el descuido de un campista mientras preparaba su comida y disfrutaba de la naturaleza. El presunto causante fue localizado por las autoridades.

Gran parte de las mil hectáreas incendiadas corresponde a una zona periférica del parque conocida como el cañón de Añisclo, pero el fuego también ha afectado a unas veinte hectáreas de pinos, encinares y romerales dentro del espacio protegido. El fuego comenzó junto al río Bellós, cerca de la población de Puyarruego, y se extendió rápidamente a ambos lados del cauce, según explicó ayer el jefe de conservación del parque,_Luis Marquina.

Los principales frentes del fuego parecían estar controlados a última hora de ayer, pero uno, que afecta a la zona este, estaba planteando graves dificultades a las aproximadamente 200 personas que participaban en las tareas de extinción del incendio. Equipos del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), paisanos y fuerzas del Ejército y la Guardia Civil trabajaban en esta labor apoyados por un hidroavión, una avioneta y un helicóptero.

Otros incendios en distintas comunidades han arrasado ya unas 5.000 hectáreas de bosque y monte bajo, en el comienzo de lo que puede ser un año más la gran tragedia ecológica de todos los veranos.

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