El CSD pretende en su asamblea de hoy la reconciliación del fútbol
La Federación Española de Fútbol celebra hoy en Madrid su asamblea general con el trasfondo de sus discrepancias con la Liga Profesional de Clubes. El secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, aprovechará la invitación federativa para lanzar un mensaje conciliador en la lucha por el control de este deporte. La asamblea está constituida por 78 clubes, de los que ocho pertenecen a la Liga; 45 jugadores, 18 árbitros y nueve entrenadores,Los dirigentes federativos esperan una asamblea sin demasiados debates al considerar "viable" la aprobación de uno de los acuerdos previos de la...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Federación Española de Fútbol celebra hoy en Madrid su asamblea general con el trasfondo de sus discrepancias con la Liga Profesional de Clubes. El secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, aprovechará la invitación federativa para lanzar un mensaje conciliador en la lucha por el control de este deporte. La asamblea está constituida por 78 clubes, de los que ocho pertenecen a la Liga; 45 jugadores, 18 árbitros y nueve entrenadores,Los dirigentes federativos esperan una asamblea sin demasiados debates al considerar "viable" la aprobación de uno de los acuerdos previos de la Liga, el de aumentar a cuatro los extranjeros por equipo, con la limitación de que sólo jueguen tres por encuentro. Por su parte, la Liga acepta como un hecho consumado la negativa de la federación a admitir 24 equipos en la Segunda División, así como el hecho de que este asunto ni siquiera sea planteado hoy.
La representación de los jugadores en la asamblea, controlada por su sindicato, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), tiene previsto mostrar su disconformidad con el cuarto extranjero porque, como dijo uno de ellos, no se les ha consultado ni se ha tratado en la negociación de un convenio colectivo que no se ha llegado a firmar.
Entre las propuestas de la asamblea destacan el pasar de tres a 10 millones de pesetas el máximo de las multas a los dirigentes por declaraciones estimadas graves -la Liga aprobó en sus estatutos multas de hasta 100 millones- y la reestructuración de la categoría superior de los árbitros para la temporada 1992-1993, en la que se contaría de nuevo con colegiados de Primera y Segunda.