TOUR 1991 DE FRANCIA

Marie, líder tras 234 kilómetros de escapada

Thierry Marie es el nuevo líder del Tour tras un aparente contrasentido. Quien es considerado como el mejor en las distancias más cortas se atrevió con la escapada más larga que se recuerda: 234 kilómetros. Obliga a remontarse a 1947 para encontrar un ejemplo que supere al de Marie: 253 kilómetros en solitario de Albert Ourion, también francés. La jornada hizo justicia con él y le premió con el maillot amarillo. Difícil es saber si lo podrá defender hasta la larga contrarreloj del sábado, algo que debe susperarle sin remedio. Chiapucci, por su parte, cumplió con su promesa de atacar a LeMond a...

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Thierry Marie es el nuevo líder del Tour tras un aparente contrasentido. Quien es considerado como el mejor en las distancias más cortas se atrevió con la escapada más larga que se recuerda: 234 kilómetros. Obliga a remontarse a 1947 para encontrar un ejemplo que supere al de Marie: 253 kilómetros en solitario de Albert Ourion, también francés. La jornada hizo justicia con él y le premió con el maillot amarillo. Difícil es saber si lo podrá defender hasta la larga contrarreloj del sábado, algo que debe susperarle sin remedio. Chiapucci, por su parte, cumplió con su promesa de atacar a LeMond a diario.

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Marie rompió la estructura de la carrera porque los especialistas navegaban cómodamente en el debate LeMond-Kelly, que aspiraban a tomar ayer el maillot amarillo que había dejado libre Sorensen. LeMond y Kelly estaban separados por un segundo, diferencia que sumaba un interés especial a las bonificaciones del día, repartidas en tres puntos a lo largo del recorrido.Kelly, poco ayudado por su equipo (PDM), cumplió con su trabajo y aprovechó una oportunidad en los últimos kilómetros para arañar cuatro segundos, no sin ser estorbado por el intrépido Chiapucci, que se pasó la jornada sumando algunos segundos. Kelly no debió esperar que el intento suicida de Marie fructificase y vio frustrada su aspiración.

Marie saltó en el kilómetro 22. Tan madrugador fue que a buen seguro muchos sospecharían que iría a visitar a un familiar vecino de las localidades circundantes. Mientras el pelotón hacía sus necesidades y quedaba sin resolver quién narices tomaba el mando de la carrera (no había maillot amarillo por ausencia de Sorensen, por lo que el Ariostea delegaba esas funciones), Marie fue sumando ventaja hasta fabricarse bien pronto una diferencia de 22 minutos.

Quedaban unos 150 kilómetros y, dado que la jefatura del pelotón no se resolvía, la situación se estabilizó. De cuando en cuando saltaba Chiapucci dispuesto a generalizar su guerra particular. "Después de todo", comentó Duclos Lasalle, el veterano del Z, "si él quiere desgastarse atacando de esa manera, está en su derecho". La apreciación de Lasalle tuvo respuesta en Chiapucci: "Lo hago para preservar la belleza del deporte".

El italiano está logrando hacer un Tour entre ficticio y efectista. A ojo de cámara, hay ocasiones en las que él parece el líder de la carrera, respaldado por su equipo en cabeza del pelotón persiguiendo a no se sabe muy bien quién. Hay un Tour de Francia y un Tour de Chiapucci. Quizás algún día los haga concordar.

Pero el duelo Lemond-Kelly y la guerra particular de Chiapucci quedaron aparcados ante la resistencia heroica de Marie, que llegó a la meta con margen suficiente como para hacerse con el liderato. El equipo Castorama colaboró con su compañero con una acción muy particular, que ha de apuntarse como una novedad: colocó a sus restantes ocho hombres cubriendo de lado a lado la carretera. Vamos, algo así como una barricada móvil. Entre escapada y barricada, Marie dispone ahora de una ventaja superior al minuto.

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