El caos persigue al fútbol europeo

La elección de las ciudades para jugar las finales de la Recopa y de la Copa de Europa se está convirtiendo en un tema muy polémico. Nadie se explica todavía como Rotterdam pudo ser escenario de la final de la Recopa cuando a medida que se aproximaba la gran cita, el encuentro entre Manchester United y Barcelona, la ciudad, sus habitantes, sus comerciantes, los propietarios de bares y restaurantes, demostraban su oposlelón al evento. Al final hubo huelga y nadie pudo cemer el día del partido.En Bari, lo único que cumple los requisitos es el estadio, moderno y precioso, construído con motivo de...

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La elección de las ciudades para jugar las finales de la Recopa y de la Copa de Europa se está convirtiendo en un tema muy polémico. Nadie se explica todavía como Rotterdam pudo ser escenario de la final de la Recopa cuando a medida que se aproximaba la gran cita, el encuentro entre Manchester United y Barcelona, la ciudad, sus habitantes, sus comerciantes, los propietarios de bares y restaurantes, demostraban su oposlelón al evento. Al final hubo huelga y nadie pudo cemer el día del partido.En Bari, lo único que cumple los requisitos es el estadio, moderno y precioso, construído con motivo del último Mundial y con capacidad para 54.000 espectadores, pero hay evidente falta de capacidad hotelera -un redactor jefe de un diario de Londres ha viajado con un saco de dormir-.

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Tanto el Marsella como el Estrella Roja han vendido las 18.000 entradas que les correspondían. La falta de habitaciones ha obligado a un elevado número de seguidores, franceses a viajar hoy mismo en avión y esto ha significado tina llegada masiva de 105 vuelos charter al modesto aeropuerto de Bari, que tiene una sola pista.

La situación se complica si se tiene en cuenta que también en Bari coinciden varias huelgas, desde una de la RAI a otra de periódicos.

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