Los Chicago Bulls aprenden a ganar sin Michael Jordan

Los Chicago Bulls han descubierto que pueden ganar sin Michael Jordan. El domingo, cuando los Pistons de Detroit recurrieron a sus acostumbradas tácticas de intimidación, los Bulls supieron cómo mantener el equilibrio y la concentración, incluso cuando Jordan fue incapaz de marcar un solo punto en el tercer tiempo. Como resultado, Chicago ganó el primer partido por 94 a 83 y, concretó su papel de favorito.

"Creo que este club acaba de demostrar su madurez. Esto demuestra que somos un conjunto y no un equipo de un solo jugador", declaro Jordan, quien falló nueve de 15 lanzamientos y sumó...

Los Chicago Bulls han descubierto que pueden ganar sin Michael Jordan. El domingo, cuando los Pistons de Detroit recurrieron a sus acostumbradas tácticas de intimidación, los Bulls supieron cómo mantener el equilibrio y la concentración, incluso cuando Jordan fue incapaz de marcar un solo punto en el tercer tiempo. Como resultado, Chicago ganó el primer partido por 94 a 83 y, concretó su papel de favorito.

"Creo que este club acaba de demostrar su madurez. Esto demuestra que somos un conjunto y no un equipo de un solo jugador", declaro Jordan, quien falló nueve de 15 lanzamientos y sumó tan sólo 22 puntos. "No recuerdo haber derrotado a Detroit en un partido de play off sin una importante contribución ofensiva de parte de Michael", dijo Phil Jackson, entrenador de los Bulls. "Hoy no lo necesitamos".Los Pistons, con tan sólo un día de descanso después de eliminar a los Celtics de Boston, realizaron un partido sin gas. Ellos achacaron la derrota al calendarrio y posiblementen no se preocupen de cambios en sus esquemas de juego. En realidad se enfrentan a un Chicago diferente y más peligroso, un Chicago dispuesto a intercambiar golpes y tortazos. Jordan, consciente de su papel como líder, fue el primero el domingo en enfrentarse con los Pistons a la manera de los actuales campeones. Hasta intercambió empujones y gritos con Denis Rodman después de ser objeto de una falta por su parte.

Ninguno de los Bulls aceptó ser humillado. El banquillo, encabezado por el pívot William Perdue y el base Craig Hudges, respondió como nunca antes. Sumaron 30 puntos y 14 rebotes y soportaron la carga de Detroit en el tercer tiempo, transformando una diferencia de un punto en una ventaja de 81-72 cuando restaban seis minutos para el final del partido.

"Jordan entró en el vestuario y me dio las gracias por ayudarle", afirmó Hudges, quien marcó siete puntos, uno de ellos un decisivo triple en el cuarto tiempo. Por su parte, Jordan declaró que los Pistons reconocen que ya no pueden intimidar a sus rivales como antes. Los Bulls, quienes han perdido la final de la Conferencia del Este ante Detroit los dos últimos años, confían esta temporada en la victoria.

"Conocemos su estilo de juego", declaró Jordan. "Buscan intimidarte mentalmente con pequeñas trampas. Les hemos hecho saber que no nos vamos a dejar. Vamos a jugar un buen baloncesto".