Ardanza invita a los militantes de Eusko Alkartasuna a que vuelvan al PNV

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, lanzó ayer una invitación a los militantes de Eusko Alkartasuna, partido al que las encuestas predicen un fuerte descenso, para que vuelvan al Partido Nacionalista Vasco (PNV), del que se fueron en 1986. Ardanza puso el ejemplo del alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda, para ilustrar que en 1991 ha habido gente que ha comprendido que ya es la hora de la recomposición.En el acto central del PNV en Vitoria, el lehendakari recordó una frase dicha por José Ángel Cuerda: "Cuando uno se marcha de casa y se pierde en el camino, lo más sen...

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El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, lanzó ayer una invitación a los militantes de Eusko Alkartasuna, partido al que las encuestas predicen un fuerte descenso, para que vuelvan al Partido Nacionalista Vasco (PNV), del que se fueron en 1986. Ardanza puso el ejemplo del alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda, para ilustrar que en 1991 ha habido gente que ha comprendido que ya es la hora de la recomposición.En el acto central del PNV en Vitoria, el lehendakari recordó una frase dicha por José Ángel Cuerda: "Cuando uno se marcha de casa y se pierde en el camino, lo más sensato es volver". Cuerda hizo estas declaraciones tras ingresar en el PNV, después de abanderar la escisión y vivir los mejores momentos electorales con EA.

Ardanza explicó en su discurso que la historia del País Vasco está demasiado llena de rupturas y desgarros y que ya es hora de tener partidos fuertes, unidos y cohesionados "para arrimar el hombro juntos y conseguir objetivos comunes".

El PNV convive junto a EA y Euskadiko Ezkerra en el Ejecutivo de Vitoria, en un Gobierno deseado por el propio Ardanza frente a las tesis del presidente peneuvista, Xabier Arzálluz, quien apostó en un principio por reeditar el pacto con los socialistas.

El presidente del Ejecutivo vasco centró la mayor parte de su discurso en agrias críticas a los regionalistas de Unidad Alavesa, a quienes acusó de traficar con los sentimientos de los alaveses y de manipular con los programas electorales de los demás. "Cuando se dice que los alaveses van a tener que emigrar de su tierra, al igual que cuando se dice que los nacionalistas queremos imponer el euskera en Alava se está haciendo demagogia y manipulación", recalcó Ardanza.

El lehendakari agregó que se sentía obligado a denunciar un proyecto político como el de Unidad Alavesa, que se ha construído, según sus palabras desde el resentimiento y con armas como "la falsedad y el engaño".

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