EI metro de plaza de Castilla perdió 428.000 viajeros durante la construcción del túnel

Se acabó la pesadilla. Tras un año y un día de obras, la circulación en la plaza de CastiIla recobró ayer la normalidad una vez abierto el paso subterráneo. En este tiempo el metro ha perdido 427.816 usuarios, las 33 líneas de autobuses con parada en la zona han tardado el doble y los peatones se han visto obligados a rodear zanjas y vallas. Las incomodidades sufridas por los viajeros afectados, unos 330.000 cada día, se contraponen a la previsible satisfacción de los 120.000 conductores que utilizarán diariamente el túnel que ayer inauguró el alcalde entre tracas, vítores y sonido de bocinas....

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Se acabó la pesadilla. Tras un año y un día de obras, la circulación en la plaza de CastiIla recobró ayer la normalidad una vez abierto el paso subterráneo. En este tiempo el metro ha perdido 427.816 usuarios, las 33 líneas de autobuses con parada en la zona han tardado el doble y los peatones se han visto obligados a rodear zanjas y vallas. Las incomodidades sufridas por los viajeros afectados, unos 330.000 cada día, se contraponen a la previsible satisfacción de los 120.000 conductores que utilizarán diariamente el túnel que ayer inauguró el alcalde entre tracas, vítores y sonido de bocinas.

Al alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, no le amargó la fiesta ni la pertinaz Margarita Botija, vocal de la Asociación Familiar San Cristóbal, contraria a las torres que construye en la plaza el grupo inversor KIO. Botija, armada con una pancarta -"Políticos peseteros, sólo quieren el voto y el dinero"-, intentó deslucir el acto reivindicando para su asociación el haber conseguido que KIO pagara los 5.500 millones del túnel; pero fue sacada en volandas por los servicios de seguridad y acallada por las tracas y los forofos, que gritaban a Rodríguez Sahagún: "Gracias, alcalde, gracias".A las 2.10 de la tarde, 366 días después del inicio de las obras y cuatro meses antes de lo previsto, un Volkswagen blanco y una nube de motocicletas inauguraban el túnel. Dieciséis de los 28 miembros del equipo de gobierno de centro-derecha Fueron testigos de la apertura de su tercer agujero. El cuarto, el de Costa Rica, entrará en servicio el lunes.

Según el Consorcio Regional de Transportes, durante las otras, "Ios autobuses [33 líneas] han sufrido una penalizacion importante en sus recorridos". Las frecuencias de paso de las 10 líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) con cabecera en la plaza y el de las seis que la atraviesan "han superado el doble de lo establecido, y en ocasiones, hasta el triple", afirma el Consorcio.

Menos viajes por conductor

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Un portavoz de la Plataforma Sindical, mayoritaria en el comlté de trabajadores de la EMT, comentó ayer que, mientras duraron las obras del subterráneo de la plaza de Castilla, los autobuses han realizado un 30% menos de viajes de lo establecido en la hoja de ruta de cada conductor.

Además, las 17 líneas interurbanas que unen la capital con los municipios del norte de Madrid, que tienen parada en los alrededores de la zona afectada por las obras, "han experimentado demoras de hasta un 50%" sobre los horarios fijados, explica el Consorcio. "Un caso extremo ha sido la 712 (Madrid-Tres Cantos), que ha sufrido retrasos de un 100% en horas punta".

Según el gerente del Consorcio, el socialista Julián Revenga. las perturbaciones de las obras obligaron a desplazar unos 300 metros las cabeceras de algunos de estos trayectos, "alejándolas de las entradas del metro". En total, 250.000 viajeros utilizan diariamente las líneas de la ENIT afectadas, y unos 60.000 las interurbanas.

Según los datos de Metro, entre 1989 y 1990 -las obras comenzaron en mayo del año pasado-, se ha producido una pérdida de 427.816 viajeros en la estación de plaza de Castilla. En este punto, el Suburbano perdió un 4,7% de usuarios (de 9.120.266 a 8.692.450), mientras en el total de la red el aumento fue de un 6,6%.

El paso subterráneo deprime la calzada central de la Castellana bajo la plaza y posibilita, además, el acceso directo a la estación de Chamartín a través de la calle de Agustín de Foxá. En sentido salida, los vehículos no encontrarán ningún semáforo más.

En la fiesta castiza organizada ayer para los vecinos, con organillo, limonada y dulces, los concejales comentaban la anécdota de la inauguración. Unos 70 minutos antes del acto, el gabinete de Rodríguez Sahagún comunicó a José María Alvarez del Manzano, el primer teniente de alcalde y candidato del PP, que la apetura se adelantaba media hora, a las 13.30. El popular aceleró la visita al Campo de las Naciones que realizaba con su presidente nacional, José María Aznar, y consiguió llegar a la plaza a las 13.40. Pero el alcalde, al final, se retrasó a causa de otro acto y del propio atasco de la Castellana. Ambos cortaron al unísono la cinta inaugural. Y se encendió la traca.

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