Retenciones de hasta 40 kilómetros en la fase final de la Operación Retorno
La autopista A-7 (Valencia-La Jonquera) soportó ayer las mayores retenciones en la última jornada de la Operación Retorno de Semana Santa. Catalanes y valencianos esperaron hasta el último día de asueto -ayer, Lunes de Pascua, fue fiesta en estas comunidades, País Vasco, Navarra y La Rioja- para volver a casa, y esta salida masiva provocó atascos de hasta 40 kilómetros en la A-7 y de casi 30 kilómetros en la N-III, en Utiel (Valencia).
Hasta las ocho de la tarde de ayer, habían fallecido 147 personas en 118 accidentes desde el pasado día 22, fecha de inicio de la operación, según la...
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La autopista A-7 (Valencia-La Jonquera) soportó ayer las mayores retenciones en la última jornada de la Operación Retorno de Semana Santa. Catalanes y valencianos esperaron hasta el último día de asueto -ayer, Lunes de Pascua, fue fiesta en estas comunidades, País Vasco, Navarra y La Rioja- para volver a casa, y esta salida masiva provocó atascos de hasta 40 kilómetros en la A-7 y de casi 30 kilómetros en la N-III, en Utiel (Valencia).
Hasta las ocho de la tarde de ayer, habían fallecido 147 personas en 118 accidentes desde el pasado día 22, fecha de inicio de la operación, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Se registraron 165 heridos. Estos datos parciales -el dispositivo concluía a medianoche- implican un 24% menos de víctimas mortales respecto al año pasado, en que murieron 192 personas en 1,49 siniestros.
El tapón más importante tuvo lugar entre las provincias de Gerona y Barcelona. Los 44 kilómetros que separan Sils (Gerona) y Sant Celoni (Barcelona) quedaron colapsados en dirección a Barcelona. 300.000 vehículos circularon ayer por las carreteras catalanas, según la Dirección Provincial de Tráfico.
La A-7 presentó otros puntos conflictivos. 22 kilómetros de retención se alcanzaron a las cinco de la tarde entre Tarragona y El Vendrell. En Gerona, la A-7 presentó 12 kilómetros de congestión a la altura de Massanet de la Selva. Tráfico instaló en esta autopista un carril adicional entre Vilafranca del Penedès -localidad más cercana a Barcelona que El Vendrell- y el peaje de Martorell, adonde la A-7 llega a unirse con la A-2.
Además de esta autopista costera, otras carreteras catalanas se vieron afectadas por las retenciones de vehículos. La comarcal C-251, que discurre en paralelo a la autopista A-7, al norte de Barcelona, registraba colas de 10 kilómetros, entre Hostalrich (Gerona) y Sant Celoni (Barcelona). La C-246, que comun lea Barcelona con las playas de Sitges, registraba colas de 17 kilómetros.
En la Comunidad Valenciana la retención más importante se registraba a media tarde de ayer en la N-III, a su paso por Utiel (Valencia), donde los conductores tuvieron que soportar 27 kilómetros de atasco. En la N-234 a la altura de Segorbe (Castellón) las retenciones alcanzaron los 20 kilómetros.
En el resto de España, las mayores dificultades tuvieron lugar en la N-IV (Madrid-Andalucía) a su paso por Bailén (diez kilómetros de retención y circulación lenta en ambos sentidos), y en Medina del Campo (Valladolid), en la N-VI (Madrid-La Coruña), en el que los automovilistas hacia Madrid soportaron cuatro kilómetros de atasco. En el norte, la N-634 también se colapso en Castro Urdiales (Cantabria) y Colindres. A medianoche de ayer sólo se registraban retenciones -de 12 kilómetros- en Bailén.
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