George Bush

sufrió el pasado lunes un implacable interrogatorio durante un viaje a Virginia, por parte de un escéptico escolar de ocho años que no quiso creer de buenas a primeras que el mandatario era precisamente el presidente de Estados Unidos. Durante siete minutos Anthony Henderson obligó a Bush a demostrar su identidad después de retarle a que probara que era realmente el auténtico presidente de su país. El presidente de Estados Unidos había viajado a Virginia en honor de los 30 marines que visitan cada semana la escuela Barcroft Elementary para trabajar como tutores individuales de es...

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sufrió el pasado lunes un implacable interrogatorio durante un viaje a Virginia, por parte de un escéptico escolar de ocho años que no quiso creer de buenas a primeras que el mandatario era precisamente el presidente de Estados Unidos. Durante siete minutos Anthony Henderson obligó a Bush a demostrar su identidad después de retarle a que probara que era realmente el auténtico presidente de su país. El presidente de Estados Unidos había viajado a Virginia en honor de los 30 marines que visitan cada semana la escuela Barcroft Elementary para trabajar como tutores individuales de estudiantes como Anthony. George Bush mostró primero al pequeño su licencia de conducir, donde podía leerse George Bush. "Entonces, efectivamente, usted es el presidente", dudó el niño. "Si no estás convencido, puedo darte más pruebas", agregó Bush, sacando de su cartera una tarjeta de crédito y una fotografía de su nieto jugando al béisbol. Luego hizo notar al chico que una limousine negra le esperaba a la puerta del colegio y le mostró un bloc de autógrafos con el sello presidencial, ofreciéndole uno para su madre. "El profesor dice que no podemos pedir autógrafos", dijo Anthony, ya plenamente seguro de la identidad presidencial de su interlocutor. "No le digas que te lo he dado yo", replicó Bush a su joven amigo.

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