Crítica:

Helsinki-Nápoles

22.00 / Canal +Helsinki-Napoli, all night long, 1987 (94 minutos). Director: Mika Kaurismäki. Intérpretes: Kari Vaananen, Roberta Manfredi, Jean-Pierre Castaldi, Nino Manfredi. Comedia.El cine finlandés de nuestros días tiene entre sus voces más importantes las de los hermanos Kaurismäki, Aki Kaurismäki (autor de Ariel, Shadows in Paradise y La chica de la fábrica de cerillas) y Mika Kaurismäki, de quien hoy se ofrece la insólita Helsinki-Nápoles. Ambos cineastas comparten un gusto extremo por la huida, el itinerario, el no sentido de una fijación terr...

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22.00 / Canal +Helsinki-Napoli, all night long, 1987 (94 minutos). Director: Mika Kaurismäki. Intérpretes: Kari Vaananen, Roberta Manfredi, Jean-Pierre Castaldi, Nino Manfredi. Comedia.El cine finlandés de nuestros días tiene entre sus voces más importantes las de los hermanos Kaurismäki, Aki Kaurismäki (autor de Ariel, Shadows in Paradise y La chica de la fábrica de cerillas) y Mika Kaurismäki, de quien hoy se ofrece la insólita Helsinki-Nápoles. Ambos cineastas comparten un gusto extremo por la huida, el itinerario, el no sentido de una fijación territorial. Y un gusto, también, por la marginalidad: no es gratuita, por tanto, la comparecencia en Helsinki-Nápoles en papeles secundarios de Samuel Fuller, Wim Wenders y Jim Jarmusch. Bajo el manto de una desesperación vital y moderna, Helsinki-Nápoles esconde una morrocotuda comedia (incluso con su acento de comedia costumbrista a la italiana, ese que le da el excelente Manfredi, un delirante abuelo) vestida de cine negro. Una comedia coral y con mucho enredo. Un sarao argumental de aquí te espero. Con un punto agrio bien marcado, pero comedia desmelenada y divertida a la postre.

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