El PP teme que los pactos poselectorales le resten alcaldías

El Partido Popular (PP) teme que la perspectiva de pactos poselectorales del PSOE con el Centro Democrático y Social, con el que mantiene desde hace varios meses una estrecha colaboración, o con Izquierda Unida, no se traduzca en aumento de poder municipal para su propio partido tras los comicios locales del próximo 26 de mayo. Así lo manifestó ayer su presidente nacional, José María Aznar, en una conversación informal con periodistas.El PP ha desechado presentar públicamente las próximas elecciones municipales y autonómicas como unos comicios "primarios" y, por tanto, como una expectativa del...

El Partido Popular (PP) teme que la perspectiva de pactos poselectorales del PSOE con el Centro Democrático y Social, con el que mantiene desde hace varios meses una estrecha colaboración, o con Izquierda Unida, no se traduzca en aumento de poder municipal para su propio partido tras los comicios locales del próximo 26 de mayo. Así lo manifestó ayer su presidente nacional, José María Aznar, en una conversación informal con periodistas.El PP ha desechado presentar públicamente las próximas elecciones municipales y autonómicas como unos comicios "primarios" y, por tanto, como una expectativa del inminente asalto al poder central.

Aznar expresó ayer su sospecha de que Felipe González, quiere posponer la celebración del debate parlamentario sobre el estado de la nación para aparecer con un Gobierno renovado, y por tanto más fuerte, en la fecha más próxima posible a la celebración de las elecciones del 26 de mayo.

Paralización

La cúpula del primer partido de la oposición, que insiste en acusar al Ejecutivo de una paralización de la Administración, acepta la propuesta de que ese debate parlamentario se realice en la segunda quincena de marzo, pero anuncia que considerará "un escándalo" si se produce un nuevo retraso.El presidente nacional del PP se ha fijado como objetivo para las municipales y autonómicas el acortar las distancias con el PSOE, en términos generales, y derrotar de nuevo a los socialistas en aquellas ciudades, como Madrid, donde el PP obtuvo más votos que el PSOE en las elecciones de 1989. El PP confía en conseguir que se consolide "la tendencia electoral alcista del PP y el declive socialista" tras un año al frente del partido.

A diferencia de elecciones anteriores, el PP rehuirá pactos con fuerzas regionalistas que pretendan "un protagonismo político desproporcionado" o permitan prever que van a ser esos grupos, competidores suyos en el espacio de centro-derecha, quienes rentabilicen los acuerdos.

El máximo dirigente del PP aseguró ayer que no ha llegado a ningún acuerdo con el PSOE para que sus respectivos concejales permitan la elección como alcalde del candidato de la lista más votada, si bien no descartó tampoco que a la vista de las circunstancias concretas pueda negociarse algún acuerdo de este tipo después del 26 de mayo.