ATLETISMO

El récord anulado a Burrell, una discusión de centésimas

El primer récord mundial del norteamericano Leroy Burrell, conseguido el miércoles por la noche y posteriormente anulado, quedará para la historia como una discusión de centésimas. Su escapada y sus 6,40 segundos fueron una explosión desbordante que asustó a los organizadores de la reunión. Pero pocos minutos después, con sus nuevos 6.48, demiostró que lo ocurrido no había sido tan exagerado.

Burrell sólo puede apreciarse en las imágenes de la prueba que esuá ya corriendo cuando ha transcurrido una décima, lo cual parece legal. Incluso al oirse el sc,ni.do del pistoletazo de salida da l...

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El primer récord mundial del norteamericano Leroy Burrell, conseguido el miércoles por la noche y posteriormente anulado, quedará para la historia como una discusión de centésimas. Su escapada y sus 6,40 segundos fueron una explosión desbordante que asustó a los organizadores de la reunión. Pero pocos minutos después, con sus nuevos 6.48, demiostró que lo ocurrido no había sido tan exagerado.

Burrell sólo puede apreciarse en las imágenes de la prueba que esuá ya corriendo cuando ha transcurrido una décima, lo cual parece legal. Incluso al oirse el sc,ni.do del pistoletazo de salida da la sensación de que coincide ey actamente con su puesta en accion, a diferencia de otros nulos que se ven claros. No siempre se pioduce una conexión entre una gran salida del atleta y el momento del disparo, pues los jueces tampoco esperan el mismo tiempo entre la señal de preparados y la salida. Es otra cuestión de centésimas. Burrell, por ello, sólo pudo adelantarse en algunas, algo casi inapreciable, pero lo hizo con su salida explosiva, que ha mejorado este año. Y se rictó aún más al no haber más explosivo que él.Pero demostró bien poco después que era un hombre-récord. En la carrera anulada, según el tiempo total -aunque relativo, al aumentar progresivamente la velocidad-, pudo recorrer un máximo de 0,9375 metros en una décima, 0.1 segundos. En la del récord oficial, 0,9259. En la décima siguiente, 0.2, 1,875 metros y 1,852. Diferencias casi inapreciables, porque lo que más desta.có de Burrell fue su tremenda fuerza, incluso psicológica, para repetir el récord. El desgaste de un sprinter también es enorme.

Burrell corrió en la primera carrera a 33,75 kilómetros por hora y en la segunda a 33,33. En cualquier caso, lejos de los 36.21 de sus 9.94 en los 100 metros más lanzados, o de los 36,29 del récord mundial, 9.92. de Lewis

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