Crítica:

Slam dance

22.00 / Canal +Slam dance, 1986 (99 minutos). Director: Wayne Wang. Intérpretes: Tom Hulce, Mary Ellisabet Mastrantonio, Virginia Madsen, Millie Perkins. Thriller.

Estrenada en España como Slam dance y reestrenada como Sin vía de escape, éste es un curioso thriller posmoderno, realizado por un chino-americano que toma su nombre de la admiración que profesaba su padre por John Wayne y alterado por corrientes subterráneas de un humor tirando a malicioso. Singularmente, su protagonista es un infeliz dibujante de tebeos (que una comedia de Frank Tas...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

22.00 / Canal +Slam dance, 1986 (99 minutos). Director: Wayne Wang. Intérpretes: Tom Hulce, Mary Ellisabet Mastrantonio, Virginia Madsen, Millie Perkins. Thriller.

Estrenada en España como Slam dance y reestrenada como Sin vía de escape, éste es un curioso thriller posmoderno, realizado por un chino-americano que toma su nombre de la admiración que profesaba su padre por John Wayne y alterado por corrientes subterráneas de un humor tirando a malicioso. Singularmente, su protagonista es un infeliz dibujante de tebeos (que una comedia de Frank Tashlin contenga esa profesión es

Slam dance

hasta cierto punto lógico, pero sin duda insólito en un film noir) que, de repente, sin comerlo ni beberlo ni masticarlo, se verá acusado de asesinato Y preso en los infiernos de la gran ciudad. El hitchcockiano tema del falso culpable en una película de estética propia de nuestros días, hermana, por ejemplo, de las de The blue iguana o Sangre fácil. Caminos nuevos para el género que lo enriquecen por la solidez de sus resoluciones y la brillantez de su acabado.

Archivado En