Luna nueva, vieja miel

TVE emite hoy una de las obras maestras de Howard Hawks

Emiten esta noche en el ciclo dedicado a Cary Grant una de las obras maestras de uno de los grandes del cine de Hollywood, Howard Hawks. Se titula Luna nueva y fue realizada allá por el año treinta y tantos. Hace un par de semanas emitieron la popular y magnífica Primera plana, que dirigió Billy Wilder e interpretaron Jack Lernmon y Walter Matthau en el año setenta y alguno. Ambas son, siendo la misma película, el mismo guión y la. misma historia, dos obras completamente distintas, en cierto modo casi opuestas.Es una delicia compararlas y deducir de su cotejo cómo de idéntica ané...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Emiten esta noche en el ciclo dedicado a Cary Grant una de las obras maestras de uno de los grandes del cine de Hollywood, Howard Hawks. Se titula Luna nueva y fue realizada allá por el año treinta y tantos. Hace un par de semanas emitieron la popular y magnífica Primera plana, que dirigió Billy Wilder e interpretaron Jack Lernmon y Walter Matthau en el año setenta y alguno. Ambas son, siendo la misma película, el mismo guión y la. misma historia, dos obras completamente distintas, en cierto modo casi opuestas.Es una delicia compararlas y deducir de su cotejo cómo de idéntica anécdota, de los mismos personajes (con la diferencia de que Hawks convirtió al que en Primera plana interpreta Lernmon, en una mujer, que borda Rosalind Russell), de iguales situaciones y similares variantes, dos cineastas de sensibilidad y formación muy distintas (Hawks es de escuela norteamericana clásica y Wilder un prototipo de la escuela vienesa trasplantada a Hollywood) extraen dos filmes casi antitéticos. Es ésta una buena manera de percatarse en vivo de la importancia decisiva que en cine tiene la dirección. De lo mismo, dos directores diferentes extraen lo contrario.

Piezas de caza

Es Luna nueva cine trepidante, divertido, cautivador y, al mismo tiempo, junto a su ligereza, de tensión y una gravedad suma. Ahí radica sin duda, siendo ambas admirables, la superioridad de Luna nueva sobre Primera plana. La desbordante gracia que esta última derrocha, los inventos hilarantes de Wilder, son en este su egregio antecedente menos sonoros en cuanto a carcajadas, pero íntimamente más satisfactorios. El ruidoso y gozoso escepticismo de Wilder fue, décadas antes, en manos de Hawks -cineasta no menos ruidoso pero sí menos escéptico- un asunto más grave y profundo. Divierte Luna nueva no menos que, su posterior remake, pero de paso proporciona amargura, conocimiento y solidaridad mucho más sutil sobre el revés y el derecho de los frágiles comportamientos humanos, sobre todo en el incombustible juego entre varón y hembra, considerados ambos indistintamente como cazadores y piezas de caza reciprocos.

Es Luna nueva una vieja e imperecedera joya de la historia del cine. El paso de los años la rejuvenece. Una eterna comedia al borde de la tragedia, que nadie que quiera conocer el cine debe desconocer.

Archivado En