Crítica:

El buque-faro

The lightship; realizada en 1985 (89 minutos de duración). Director: Jerzy Skolimowski. Intérpretes: Klaus Maria Brandauer, Robert Duvall, Tom Bower. Drama.Skolimowski ha sido siempre un cineasta muy interesante, autor de un cine convulsivo, de películas con cuerpo y alma y mucha miga en sus lecturas. Interesantes fueron sus primeros y peleones pasos en Rysopis o Walkover, y lo son sin duda, y mucho, otros más recientes como El grito o Moonlighting. El buque-faro es, como Moonlighting, un filme enormemente claustrofóbico, ya que su escena...

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The lightship; realizada en 1985 (89 minutos de duración). Director: Jerzy Skolimowski. Intérpretes: Klaus Maria Brandauer, Robert Duvall, Tom Bower. Drama.Skolimowski ha sido siempre un cineasta muy interesante, autor de un cine convulsivo, de películas con cuerpo y alma y mucha miga en sus lecturas. Interesantes fueron sus primeros y peleones pasos en Rysopis o Walkover, y lo son sin duda, y mucho, otros más recientes como El grito o Moonlighting. El buque-faro es, como Moonlighting, un filme enormemente claustrofóbico, ya que su escenario único es un pequeño barco que no navega, el Hatteras, un buque-faro. A él irán a parar unos peligrosos criminales en su huida. Y entra el capitán de la embarcación (un Klaus Maria Brandeuer más exacto y preciso que nunca) y el cabecilla de los gánsteres (Robert Duvall, excelente, como siempre) se producirá un enfrentamiento cuyos temas serán la autoridad y la ética, o, precisamente, sus ausencias. Se trata, claro está, de una película alegórica, nerviosa e intranquilizadora, una meditación atinada sobre la violencia inherente en la condición humana.

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