Concejales y militantes de Izquierda Unida crean una nueva corriente crítica

Militantes, concejales y vocales de las juntas de distrito de izquierda Unida (IU) en Madrid, "discriminados de las listas electorales para las próximas elecciones, pese a tener el apoyo de las bases", crearon ayer una coordinadora que se baraja como la nueva corriente crítica de la coalición.

El concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Félix López Rey, que renunció la pasada semana a su puesto en las listas electorales de esta formación política "por no respetarse las votaciones realizadas en las distintas asambleas de partido", señaló que la coordinadora -"posible embrión de u...

Militantes, concejales y vocales de las juntas de distrito de izquierda Unida (IU) en Madrid, "discriminados de las listas electorales para las próximas elecciones, pese a tener el apoyo de las bases", crearon ayer una coordinadora que se baraja como la nueva corriente crítica de la coalición.

El concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Félix López Rey, que renunció la pasada semana a su puesto en las listas electorales de esta formación política "por no respetarse las votaciones realizadas en las distintas asambleas de partido", señaló que la coordinadora -"posible embrión de un grupo crítico"- pretende "articular y orientar las inquietudes de los compañeros ele IU marginados en el proyecto ele la coalición".

Unas 60 personas se reunieron ayer en el colegio de San Ildefonso para discutir "la falta de democracia interna de la coalición", punto en el que según López Rey coincidieron todos los asistentes, y acordar "un nuevo estilo de hacer política donde las bases sean tenidas en cuenta".

La reunión, que en un principio se iba a celebrar en un local de Comisiones Obreras, tuvo que cambiar la sede "porque responsables del sindicato dijeron que no querían que la opinión pública les vinculase con los problemas internos de la coalición", informó el portavoz de IU en Madrid, Teo Avila.

El debate que se sostuvo durante la asamblea destacó que "el proyecto de IU cae en el institucionalismo. No tiene en cuenta a las bases ni a los movimientos sociales y pone veto a personas que tienen experiencia de lucha frente a las que son afines a la dirección de IU", agregó Ávila.