Jana Novotna acabó con la gran actuación de Arantxa Sánchez en el Open de Australia

AGENCIAS Arantxa Sánchez no podrá disputar mañana su segunda final del Grand Slam. La checoslovaca Jana Novotna truncó la gran actuación en el Open de Australia de la tenista española, a la que derrotó en semifinales por 6-2 y 6-4. Novotna jugará la final con la yugoslava Mónica Seles, que se impuso a la norteamericana Mary Joe Fernández (6-3, 0-6 y 9-7). Los finalistas masculinos se conocerán hoy, después de los enfrentamientos Becker (Alemania)-McEnroe (EE UU) y Edberg (Suecia)-Lendl (Checoslovaquia).

El juego de la campeona española, sexta cabeza de serie, estuvo a años luz de su pro...

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AGENCIAS Arantxa Sánchez no podrá disputar mañana su segunda final del Grand Slam. La checoslovaca Jana Novotna truncó la gran actuación en el Open de Australia de la tenista española, a la que derrotó en semifinales por 6-2 y 6-4. Novotna jugará la final con la yugoslava Mónica Seles, que se impuso a la norteamericana Mary Joe Fernández (6-3, 0-6 y 9-7). Los finalistas masculinos se conocerán hoy, después de los enfrentamientos Becker (Alemania)-McEnroe (EE UU) y Edberg (Suecia)-Lendl (Checoslovaquia).

El juego de la campeona española, sexta cabeza de serie, estuvo a años luz de su prodigiosa exhibición ante la argentina Gabriela Sabatini en la eliminatoria previa. Arantxa, de 19 años de edad, no supo adecuar su estrategia a una rival tres años mayor que ella ante la que ya había perdido en seis ocasiones anteriores, y sucumbió víctima de sus propios errores. Novotna, que alcanza así su primera final del Grand Slam, ni siquiera tuvo que recurrir a su agresivo juego de saque y volea. Bien situada en el fondo de la pista, se limitó a colocar profundos y ajustados golpes, en espera del error ajeno.En el primer set, Arantxa sólo dispuso de una ocasión para romper el servicio de Novotna, pese a la debilidad de ésta en tan decisiva faceta del juego. No aprovechó tal momento y, por el contrario, cedió en dos ocasiones su saque, por lo que la manga concluyó en apenas 39 minutos con un rotundo 6-2 en el tablero. Un cambio de estrategia por parte de la española se produjo en el segundo set. Las imprecisiones y flojera en los golpes, muy cortos en los primeros compases del partido, dieron lugar a movimientos de ataque hacia la red en busca de agrietar la sólida muralla que la checoslovaca había edificado en el fondo de la pista. Fue un desesperado intento por dar la vuelta al marcador.

La táctica tuvo como fruto inmediato la ruptura del servicio de Novotna, pero Arantxa tampoco supo conservar el suyo. Tras sucesivas pérdidas del saque, la manga se situó con 4-3 con ventaja para la española y servicio en su poder. De nuevo volvió a fallar la menor de los Vicario. Tres juegos después, entregaba el partido con un nuevo fallo en un golpe de derecha y 6-4 en el marcador.

Mónica Seles, segunda cabeza de serie, será la rival de Novotna (10ª) en la final. La yugoslava había ganado sus cinco encuentros previos con gran facilidad y sólo había cedido 12 juegos. Sin embargo, ante Mary Joe Fernández (EE UU, 3ª) tuvo que superar un punto de partido antes de alzarse con la victoria. El partido requirió dos horas y 39 minutos de dura batalla, con momentos de gran intensidad (el 6-0 en el segundo set a favor de Fernández o el 9-7 de la tercera manga). Seles y Novotna sólo se han enfrentado en una ocasión en el pasado. Fue en 1989, en Zúrich, cuando Seles contaba apenas 15 años, encuentro que finalizó con victoria de Novotna por 7-6 y 6-4.

El hermano de McEnroe

La semifinales masculinas del Open de Australia, que no habían comenzado a disputarse al cierre de esta edición en la madrugada de hoy, reunieron a los tres mejores jugadores del mundo (Edberg, Becker y Lendl) y a un sorprendente intruso de ilustre apellido. Patrick McEnroe, 24 años, debía confirmar ante Boris Becker que su magnífica actuación en su segunda aparición en un torneo del Grand Slam no había sido un espejismo. En su único y anterior enfrentamiento (Cincinnatti, 1989), Becker no tuvo problemas (6-4 y 6-1).

La otra semifinal constituyó un duelo clásico. Edberg, número uno del mundo, se había enfrentado a Lendl en veinte ocasiones, con un balance favorable al segundo de 11-9. El partido permitió, además, rememorar la final del pasado año, que se decantó del lado de Lendl por el abandono de Edberg.

"Hoy no he tenido mi día"

Arantxa Sánchez protestó como nunca a lo largo de su semifinal contra Jana Novotna. Desde el primer momento comprendió que ella sola, víctima de sus propios errores, iba a desperdiciar la posibilidad de alcanzar por segunda vez en su carrera una final del Grand Slam. "Hoy no ha sido mi día. No he podido hacer nada. He cometido muchas más faltas de lo que es habitual. Mis golpes de derecha han sido malísimos. Cada vez que intentaba algo, la bola se iba fuera de la pista. Novotna ha sabido presionarme muy bien y he perdido justamente", comentó la campeona española tras su derrota.Arantxa reconoció que su juego fue una caricatura del que ofreció ante la argentina Gabriela Sabatini en cuartos de final: "Tenía la intención de variar mi estrategia para no caer en los mismos errores que cometí en la final de Sidney, pero todo me ha salido mal. Mi única posibilidad estuvo en el segundo set, pero no supe mantener mi servicio". Novotna, por su parte, comentó: "Intenté atacar y superar a Arantxa en la red, pero me superó siempre, por lo que me fui al fondo de la pista. Allí, jugué con más seguridad y me fui en el marcador".

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