AUTOMOVILISMO

Sainz empieza a defender su título mundial en el Rally de Montecarlo

Carlos Sainz, campeón del mundo de rallies con Toyota Celica, comenzó ayer la defensa de su título al ponerse en marcha en Barcelona el Rally de Montecarlo, la prueba inaugural del Mundial. Sainz y su copiloto Luis Moya no piensan en otra cosa que en renovar su título y sumar un segundo cetro: el campeonato de marcas para Toyota. Sainz y Moya coinciden en señalar que "cuando uno se acostumbra a ganar, ya no piensa en perder".

Sainz está convencido de que no sólo el Rally de Montecarlo será difícil, "muy difícil". "Todo el Mundial será más duro que el del pasado año", indicó el pilot...

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Carlos Sainz, campeón del mundo de rallies con Toyota Celica, comenzó ayer la defensa de su título al ponerse en marcha en Barcelona el Rally de Montecarlo, la prueba inaugural del Mundial. Sainz y su copiloto Luis Moya no piensan en otra cosa que en renovar su título y sumar un segundo cetro: el campeonato de marcas para Toyota. Sainz y Moya coinciden en señalar que "cuando uno se acostumbra a ganar, ya no piensa en perder".

Sainz está convencido de que no sólo el Rally de Montecarlo será difícil, "muy difícil". "Todo el Mundial será más duro que el del pasado año", indicó el piloto de Toyota. Sainz, que al concluir la pasada temporada se prometió asimismo que nunca más participaría en el 90% de las pruebas del calendario -corrió once de los doce rallies del calendario-, parece dispuesto, una vez abierto el campeonato, a competir en cuantas carreras sea necesario para optar a este doble objetivo: el título de marcas y pilotos.

"Es cierto que en principio no tenemos la intención de volvernos locos como el año pasado", señaló a EL PAÍS el campeón del mundo, "así que intentaremos hacer una temporada como el resto de nuestros competidores. Lo que no hacemos es cerrarnos ninguna puerta, pues nuestros planteamientos pueden variar sensiblemente dependiendo de nuestros resultados".

La táctica de Sainz es, en principio, acudir a Montecarlo, Portugal, Safari (Kenia), Córcega y Acrópolis (Grecia) y, a partir de los resultados obtenidos decantarse por la persecución del título de pilotos, el de marcas o por la persecución de ambos. "Toyota está interesada este año en arrebatarle el cetro de marcas a Lancia, lo que no significa que vayamos a cambiar nuestros planteamientos del pasado año".

El resto del equipo

Toyota vuelve a contar para ello con pilotos de la talla del alemán Armin Schwarz -"un piloto muy rápido que cuando se destape será temible", comenta Sainz- y los suecos Kenneth Eriksson y Bjorn Waldegaard, que lleva ya más de un mes preparando su única participación en el Rally Safari, que ya ganó el pasado año para Toyota. "Toyota se ha volcado aún más si cabe en el equipo. Tenemos más medios, más presupuesto, más técnicos, más mecánicos, que el pasado año cosa que parecía imposible".Sainz asegura que el haber conquistado en su segundo año como piloto oficial su primer objetivo, ser campeón, no le ha hecho cambiar sus planteamientos, ni disminuido su motivación. "Inicio este Mundial, con las mismas ganas e ilusión que en enero pasado. Siempre que corro, lo hago para ganar. No tiene sentido hacerlo para ser segundo. Cuando te acostumbras a ganar, no piensas en perder. Cuando saboreas la victoria, ya sólo te reconforta el vencer".

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