Samaranch, preocupado por las repercusiones que la querra puede tener en el deporte mundial

La Operación Tormenta del Desierto, con la que se inició ayer la guerra en el Golfo, puede afectar seriamente al deporte mundial. Las consecuencias que el conflicto supondrá para los Juegos, Olímpicos de Barcelona de 1992 son, de momento, imprevisibles, aunque los organizadores españoles temen que vuelva a generarse una posibilidad de boicoteo por parte de determinados bloques en caso de que la guerra se prolongue. Los organizadores de competiciones como el torneo de las Cinco Naciones de rugby, que se inicia este fin de semana, o el Rally de Montecarlo, que abre el Mundial de la especialidad,...

La Operación Tormenta del Desierto, con la que se inició ayer la guerra en el Golfo, puede afectar seriamente al deporte mundial. Las consecuencias que el conflicto supondrá para los Juegos, Olímpicos de Barcelona de 1992 son, de momento, imprevisibles, aunque los organizadores españoles temen que vuelva a generarse una posibilidad de boicoteo por parte de determinados bloques en caso de que la guerra se prolongue. Los organizadores de competiciones como el torneo de las Cinco Naciones de rugby, que se inicia este fin de semana, o el Rally de Montecarlo, que abre el Mundial de la especialidad, el próximo jueves, meditan la conveniencia de aplazar o suspender estos eventos.

Un portavoz oficial del Comité Organizador Olímpicc Barcelona 92 (COOB 92) manifestó ayer que la organización olímpica "sigue con preocupiación el desarrollo de los acontecimientos del Golfo Pérsico", si bien por el momento sus dirigentes no desean hacer valoración alguna y se remitieron a las declaraciones que ayer aparecían en el diario deportivo francés L'Equipe de Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).Sarriaranch señalaba en estas manifestaciones que "la voz del movimiento olímplico debe ser discreta" y que "la vida debe continuar, aunque todo depende del alcance de las consecuencias del conflicto". Samaranch no descartó que, en función del desarrollo de la guerra, algunas competiciones internacionales que afecten a determinadas poblaciones, pudieran ser suspendidas. El presidente del COI espera que se produzca una solución rápida y positiva del conflicto "pues, de una forma u otra, todo lo que ocurre en el mundo nos afecta directamente y muy deprisa".

En torno al terrorismo, Samaranch indicó: "El fenómeno del terrorismo lo conocemos, desgraciadamente, despues de la dolorasa experiencia de 1972. La seguridad de los JJOO incumbe por completo al Gobierno del país organizador. El COI colabora con ellos aportando su experiencia".

Únicamente una de estas consecuencias parece beneficiar a la organización de Barcelona 92: la aparente inminencia de una guerra está reforzando la posición del dólar en el mercado internacional de divisas, lo que supone un freno a las pérdidas en las previsiones de ingresos del COOB provocadas por la depreciación de la moneda estadounidense en los últimos años. El comité organizador cobra buena parte de sus recursos en dólares.

Junto a la evolución del dólar, el otro punto que más preocupa al movirniento olímpico es la posible intervención de Israel en el conflicto. La hipótesis de que las fuerzas israelis intervengan con violencia tarde o temprano en la guerra, por iniciativa propia o como contestación a un ataque de Irak, colocaría a una serie muy importante de países en contra y, en caso de que el conflicto se alargue, ese mismo bloque podría ser protagonista de un importante boicoteo a los juegos españoles.

La primera decisión relacionada con el conflicto la tomó ayer la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que informó a este periódíco de su decisión de extender a Jordania y Arabia Saudí la prohibición, tomada hace ya algunos meses, de celebrar competiciones nacionales e internacionales en Irak y Kuwait. La misma fuente federauva no quiso pronunciarse en torno a la posibilidad de que el conflicto afectase gravemente al desarrollo de competiciones tan importantes como la fase clasificatoria de la Eurocopa de naciones donde selecciwries de países que pueden verse implicados en la guerra como Turquía -inmersa en el Grupo VI junto a Polonia, República de Irlanda e Inglaterra- o Chipre, cuyo próximo encuentro es frente a Hungría el próximo 3 de abril. Otro punto generador de problemas podría ser el grupo de clasificación olímpica en el que se encuentran selecciones como Suecia, Grecia, Israel y Chipre. El próximo 20 de marzo deben enfrentarse, en Tel Aviv, Israel y Chipre.

La Federación Argelina de Fútbol (FAF) anunció ayer la suspensión de todos los partidos previstos para ayer y hoy, días festivos islámicos. La asamblea de la FAF, prevista para hoy en el estadio 5 dejulio, también ha sido anulada. Observadores argelinos señalaron que estas suspensiones se deben a un intento de evitar posibles incidentes, favorecidos por el clima pasional en los estadios.

Las federaciones del motor empiezan a temer también por el futuro de sus campeonatos mundiales en caso, sobre todo, de que se prolongue la guerra y empiecen las restricciones de gasolina. La Federación Internacional del Deportes del Automóvil (FISA), con sede en París, declinó pronunciarse ayer al respecto al ser consultada por este periódico.

Lo cierto es que la organización del Rally de Montecarlo, prueba que abrirá el próximo jueves el Mundial de la especialidad, estaba reunida al cierre de esta edición junto a los máximos responsables políticos y policiales de la zona, ya que casi toda la carrera se desarrolla en territorio francés, país plenamente implicado en el conflicto de Oriente Próximo.

Algunos medios de comunicación de Inglaterra, uno de los paises protagonistas del primer ataque contra Irak, señalaban ayer la posibilidad de que los organizadores del torneo de las Cinco Naciones, cuya primera jornada se disputará mañana (Francia- Escocia y País de Gales-Inglaterra), puede sufrir una suspensión o aplazamiento dependiendo de cómo se desarrolle la Operación Tormenta del Desierto.