Entrevista:

"Vamos a ofrecer el espectáculo del debate socialista"

Raimon Obiols, uno de los nuevos vocales de la dirección federal del PSOE, está satisfecho. Locuaz como pocas veces, está convencido de que la apertura y la renovación del socialismo por la que aboga va a plasmarse a partir de ahora en el PSOE.Pregunta. Su inclusión en la dirección del PSOE le ha convertido en síntoma de la apertura del partido socialista. ¿Se considera ahora el representante de las posiciones de los renovadores en la dirección?

Respuesta. No represento nada más que a mis ideas y mi base de apoyo. Que es, de una parte, catalana; y de otra, española,...

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Raimon Obiols, uno de los nuevos vocales de la dirección federal del PSOE, está satisfecho. Locuaz como pocas veces, está convencido de que la apertura y la renovación del socialismo por la que aboga va a plasmarse a partir de ahora en el PSOE.Pregunta. Su inclusión en la dirección del PSOE le ha convertido en síntoma de la apertura del partido socialista. ¿Se considera ahora el representante de las posiciones de los renovadores en la dirección?

Respuesta. No represento nada más que a mis ideas y mi base de apoyo. Que es, de una parte, catalana; y de otra, española, en la medida que el congreso del PSOE me ha votado.

P. A usted se le ha aceptado lo que se ha negado a otros dirigentes con posiciones similares. ¿Le satisface esta situación?

R. El PSC había pedido una ampliación de la dirección, que se ha producido. Y por lo tanto no podía negarme a aplicar lo que proponía, sobre todo si me lo pedían expresamente. Y he de decir que quien primero me lo propuso fue Alfonso Guerra, hace unas semanas.

P. ¿Qué juicio le merece que otros dirigentes aperturistas, como Javier Solana, por ejemplo, hayan sido excluídos?

R. No digo nada sorprendente si afirmo que me hubiera gustado que Solana estuviera en la ejecutiva. Solana y otros ministros. Pero respeto las razones por las que se decidió no incorporarles. Sin embargo, rechazo que la prueba del nueve de la apertura sea un nombre, como el propio Solana ha dicho.

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P. ¿Qué opinión le merece la reacción de Carlos Solchaga?

R. Fue una reacción digamos que hirsuta, para emplear una expresión que él mismo utiliza en ocasiones. Un poco ruda. Él considera ha perdido y respeto su criterio. En cambio discrepo de su afirmación de que el congreso lo han ganado el aparato y Alfonso Guerra. Ha habido votaciones con el 100% de acuerdo y le aseguro que el voto de la delegación catalana, y me consta también que el de otras, no lo ha dictado el aparato.

P. Entonces, ¿a qué atribuye la coincidencia casi unánime de considerar que la interpretación de Solchaga es la ajustada?

R. Quizá había expectativas de que el congreso podía marcar una discontinuidad en la trayectoria del PSOE. Creo que, dadas las responsabilidades políticas y de gobierno del PSOE, así como del apoyo social y electoral que tiene, hubiera sido una irresponsabilidad. Por lo tanto, ha habido una inflexión, pero no para marcar una discontinuidad.

P. ¿Qué objetivos se ha fijado en la dirección?

R. No me siento una guinda, como se ha dicho, sino un elemento de un conjunto. Y a lo que voy es a aplicar lo que todos aceptan y ha marcado el congreso: apertura y flexibilización. Creo, además, que nos vamos a divertir. Porque la política es pasión y trabajo, pero además es un juego, un noble juego. Y creo que vamos a poder ofrecer a la sociedad española el espectáculo de un gran debate, de un juego de contraposiciones y síntesis entre las sensibilidades que surgen en el socialismo.

Síndrome Woody Allen

P. ¿Qué va a ganar el PSC con su presencia en la ejecutiva?

R. Ni voy de oyente ni bajo el síndrome de Woody Allen en, el que han caído otros políticos catalanes que han ejercido en Madrid, como Roca, Solè Tura, Lluch o incluso Serra.

P. ¿Se puede saber en qué consiste este síndrome?

R. Es el del judío neoyorquino que necesita hacerse amar. Consiste en creer que en Madrid no nos quieren lo suficiente y que debemos hacer lo que sea para que nos quieran. Hay razones históricas que explican sobradamente la existencia de este síndrome. Es evidente que un catalán no tiene la mejor situación de partida para actuar en la política española. Pero pienso que ahora podemos superarlo.

P. ¿Qué contenido debe tener el pacto de Estado que el congreso del PSOE ha acordado proponer para el desarrollo autonómico.

R. Es doble. Por una parte, completar el proceso autonómico general, con la orientación federalista que propugnamos. Por otra, avanzar también en el reconocimiento de la realidad plurinacional de España. Es un proceso que ya está en marcha. Ha llevado a políticas específicas, que se han traducido, en Euskadi, en la participación de los socialistas en un gobierno de coalición; y, en Cataluña, en la creación de un nuevo clima en la relación con Convergéncia i Unió (CiU).

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