Butch Reynolds y Randy Barnes, suspendidos durante dos años por utilizar anabolizantes

Los atletas estadounidenses Harry Butch Reynolds y Randy Barnes, plusmarquistas mundiales de 400 metros y lanzamiento de peso, respectivamente, han sido sancionados con dos años de suspensión por consumir esteroides anabolizantes. Reynolds dio positivo en el control antidroga efectuado tras la reunión de Mónaco, celebrada el día 12 de agosto; las trazas de anabolizantes de Barnes aparecieron tras la reunión de Malmoe, el 7 de agosto. La sanción les impedirá participar en los Juegos Olímpicos de 1992. El prestigio de los dos atletas hace comparable esta suspensión a la de Ben Johnson.

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Los atletas estadounidenses Harry Butch Reynolds y Randy Barnes, plusmarquistas mundiales de 400 metros y lanzamiento de peso, respectivamente, han sido sancionados con dos años de suspensión por consumir esteroides anabolizantes. Reynolds dio positivo en el control antidroga efectuado tras la reunión de Mónaco, celebrada el día 12 de agosto; las trazas de anabolizantes de Barnes aparecieron tras la reunión de Malmoe, el 7 de agosto. La sanción les impedirá participar en los Juegos Olímpicos de 1992. El prestigio de los dos atletas hace comparable esta suspensión a la de Ben Johnson.

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"La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) tiene el deber de informar que Randy Barnes (EE UU) y Harry Reynolds (EE UU) han sido suspendidos tras confirmarse la presencia de sustancias prohibidas en las muestras extraídas en los controles antidroga", rezaba el escueto comunicado público emitido desde Londres por la IAAF.De nuevo dos atletas de enorme prestigio vuelven a protagonizar un escándalo por consumo de esteroides anabolizantes. Butch Reynolds, de 26 años, es uno de los atletas más carismáticos del circuito internacional. Desde su irrupción en la primavera de 1987, ha protagonizado algunas gestas inolvidables. En la reunión de Zurich de 1988 consiguió la marca más impresionante de la década. Con 43.29 segundos logró la plusmarca mundial y batió el récord establecido por su compatriota Lee Evans en los Juegos de 1968 (43.89). Barnes se anunciaba como la gran esperanza americana en las disciplinas de lanzamientos. En el pasado mes de mayo obtuvo el récord del mundo de lanzamiento de peso, con 23,12 metros. Los dos atletas habían logrado el segundo puesto en los Juegos Olímpicos de Seúl, donde Reynolds también conquistó la medalla de oro como integrante del equipo de Estados Unidos en el relevo 4X400.

Las sospechas sobre el doping de Barnes eran cada vez más abiertas. Pocos días después de la reunión de Malmoe comenzaron a proliferar los rumores sobre la detección de anabolizantes en las muestras de orina del atleta. Sin embargo, la IAAF ha permanecido callada hasta recorrer todos los vericuetos administrativos y legales. En el laboratorio de Huddinge (Suecia) se encontraron trazas de methyltestosterona, un esteroide prohibido por la reglamentación internacional; un segundo control, efectuado el pasado 25 de septiembre confirmó la presencia de dicha substancia.

Las muestras de Reynolds contenían restos de mandrolona, otro anabolizante. Los dos productos forman parte del centenar de sustancias prohibidas por la IAAF. La reacción de Reynolds fue inmediata. En la oficina de su representante, Brad Hunt, leyó una nota en la que mostraba su estupefacción por la decisión de la IAAF. "Nunca he consumido esteroldes. He pasado cinco controles en diez meses y todos han dado negativo. Deben creerme, los resultados de Montecarlo son absolutamente contradictorios con mi historial", dijo.

"Tengo la fortuna de haber sido dotado con talento y buena salud. No hay sitio para los anabolizantes o las drogas en mi vida. Todas estas acusaciones sólo pueden ser producto de algún error en el sistema de control antidroga", señaló.

Honestidad

"La gente sabe que siempre he sido uno de los mayores defensores del programa de lucha contra la utilización de sustancias prohibidas. Estoy seguro de que se probará mi inocencia sin ningún margen de duda, aunque estoy muy preocupado. No sé hasta qué extremo puede verse afectada mi reputación", añadió Reynolds, que ha decidido recurrir contra la sanción. Brad Hunt declaró que Reynolds fue sometido durante el mes de mayo a un control por sorpresa, y resultado fue negativo.

El escándalo coloca en una difícil situación al atletismo estadounidense, que recientemente vivió un escándalo similar con la suspensión a perpetuidad de Larry Miricks, uno de los mejores saltadores de longitud. Miricks fue sancionado por un reiterado consumo de estimulantes.

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