Berlusconi vende su cadena de pago a nueve amigos y socios italianos por 44.000 millones

Italia tendrá también una televisión de pago. Se llamará Telepiú E. Ha sido creada por Silvio Berlusconi que la ha tenido que ceder "con gran amargura" a otros propietarios a causa de la nueva ley anti trust, que impide a un propietario poseer más de tres canales de cobertura nacional. El precio de venta se estima en 44.000 millones de pesetas, según Reuter.La nueva pay- TV contará con tres canales nacionales y los propietarios serán 10 empresarios italianos, aunque no se excluye que pueda entrar también algún socio extranjero, como Hachette o Springer. Su programación, sin informativos...

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Italia tendrá también una televisión de pago. Se llamará Telepiú E. Ha sido creada por Silvio Berlusconi que la ha tenido que ceder "con gran amargura" a otros propietarios a causa de la nueva ley anti trust, que impide a un propietario poseer más de tres canales de cobertura nacional. El precio de venta se estima en 44.000 millones de pesetas, según Reuter.La nueva pay- TV contará con tres canales nacionales y los propietarios serán 10 empresarios italianos, aunque no se excluye que pueda entrar también algún socio extranjero, como Hachette o Springer. Su programación, sin informativos, será similar a la de Canal +.

Los nuevos propietarios de la pay-TV italiana, además de Berlusconi -a través de Fininvest con un 1.0%, lo máximo que le autoriza la ley- son amigos suyos, como el grupo Boroli que controla la editorial De Agostini, de Novara; los productores cinematográficos Mario y Vittorio Cecchi Gori, socios de Berlusconi en el sector fictión; Luca y Pietro Formentón y Leonardo Mondadori, con quienes Berlusconi le han hecho la guerra a De Benedetti por el control de la importante editorial de Milán; Massimo Moratti industrial del petróleo, también aliado de Berlusconi dentro de Mondadori; el vendedor de coches Luigi Koelliker, una empresa con una facturación de 200.000 millones de pesetas; el banquero Mario Rasini, en cuyo banco trabajó el padre de Berlusconi, y por último el propietario del agua mineral San Pellegrino, Bruno Mentasti, y Romeo della Valle, del sector inmobiliario, amigos y socios de Berlusconi.

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