Carlos Sainz supera a los Lancia en la tercera etapa del Rally San Remo

Carlos Sainz (Toyota Celica 4WD) arrasó ayer a todos los Lancia en la tercera etapa del Rally San Remo, compuesta por 11 tramos especiales, con. un total de 211 kilómetros cronometrados. Sainz, que empezó la etapa a 11 segundos del entonces líder, el italiano Massimo Biasion (Lancia Delta Integrale 16 válvudas), afrontará hoy la penúltima etapa de la prueba con los cinco pilotos de Lancia a sus espaldas. Sainz posee 1.15 minutos de ventaja sobre el finlandés Juha Kankkunen, 1.18 sobre Biasion y 1.37 sobre el francés Didier Auriol.

Sainz volvió a dejar ayer boquiabierto a todo el mundo. ...

Carlos Sainz (Toyota Celica 4WD) arrasó ayer a todos los Lancia en la tercera etapa del Rally San Remo, compuesta por 11 tramos especiales, con. un total de 211 kilómetros cronometrados. Sainz, que empezó la etapa a 11 segundos del entonces líder, el italiano Massimo Biasion (Lancia Delta Integrale 16 válvudas), afrontará hoy la penúltima etapa de la prueba con los cinco pilotos de Lancia a sus espaldas. Sainz posee 1.15 minutos de ventaja sobre el finlandés Juha Kankkunen, 1.18 sobre Biasion y 1.37 sobre el francés Didier Auriol.

Sainz volvió a dejar ayer boquiabierto a todo el mundo. Él, que al finalizar la segunda etapa el lunes se las prometía tan felices al verse protegido, por fin, por un guardaespaldas como el alemán Armin Schwarz, compañero de equipo en Toyota, se vio obligado a asumir ayer de nuevo en solitario la responsabilidad de enfrentarse al majestuoso equipo Lancia con las primeras luces del martes.Nada más iniciarse la jornada, Sainz le mordió 10 segundos a Biasion en la primera cronometrada, colocándose así a sólo un segundo del todavía campeón del inundo. Pero la alegría le duraría poco al español, pues en el segundo tramo de la prueba -Sestino, de 31 kilómetros-, Schwarz se salió de la pista, volcó casi totalmente su Celica, destrozó el lateral derecha, hizo estallar el cristal delantero y perdió 1.09 minutos con respecto a Biasion y Sainz. Él, que había iniciado la etapa en segunda posicion a sólo siete segundos del líder, acabó ahí su labor de mosquetero, de D'Artagnan Sainz.

Sainz debió reunirse de inmediato con sus dos jefes, el sueco Ove Andersson -al que llama cariñosamente "el gran capo"- y el francés Maurice Guaslard, manager del equipo Toyota. Decidieron que había que atacar para intentar adquirir la mayor ventaja posible con vistas a la última etapa, que se disputará la noche del miércoles al jueves, sobre asfalto, y en la que Biasion es claro favorito dada la enorme potencia que desarrolla el nuevo motor que equipa a los Delta Integrale.

Dicho y hecho. Sainz, que en el mismo tramo donde Schwarz acabó con todas sus posibilidades de éxito sufrió dos despistes en curvas de izquierda y perdió la posibilidad de arañar al menos otros 20 segundos a Biasion, apretó los dientes y consiguió de inmediato el liderato al parar el cronómetro nueve segundos antes de que lo hiciera el italiano en la tercera prueba del día. A partir de ahí, Sainz se dispuso a completar otra de sus obras magistrales, ya que no sólo ganaría tres de los ocho tramos que restaban, sino que fue distanciándose poco a poco de todo el equipo Lancia.

Conducción agresiva

La agresiva conducción del piloto español hizo que casi todos los pilotos del equipo turinés sufrieran, tarde o temprano, percances. Mientras Kankkunen, el único que puede arrebatarle el título en caso de ganar las tres pruebas que restan siempre y cuando Sairíz se suba al podio en alguna de esas ocasiones, pasaba apuros en la tierra, un terreno que siempre le ha sido propicio, Auriol se salía de la pista a falta de tres tramos para el final, con lo que perdió 35 segundos, y Biasion, en esa misma especial, perdía 1.01 minutos con respecto a Sainz al sufrir un topetazo contra una piedra y pinchar su rueda delantera derecha.

Sainz había concluido su primera obra en San Remo -hoy intentará la segunda, para bajar el telón en la noche del miércoles al jueves- con un inmejorable balance. Había empezado el día a 11 segundos de Biasion, con 11 segundos de ventaja sobre Auriol y 54 segundos ante Kankkurien, para cerrarlo con 1.15 minutos sobre Kankkunen, 1.18 ante Biasion y 1.37 frente a Auriol.

Su Toyota, el único que vuelve a tener posibilidades de éxito, está seguido en la general por siete, siete, Lancia Delta Integral. Pese a eso, Schwarz, compañero de marca, se negó a cederle el casco en la última cronometrada cuando Sainz descubrió que el suyo tenía estropeados los interfonos que le permiten comunicarse con Luis Moya.

Clasificación: 1. Sainz-Moya (Toyota), 4 horas 26 minutos 40 segundos; 2. Kankkunen- Piironen (Lancia), a 1.15 minutos; 3. Biasion-Siviero (Lancia), a 1.18; 4. Auriol-Occelli (Lancia), a 1.37; y 5. Cerrato-Cerri (Lancia), a 3.16.