El Valencia necesitó la prórroga para eliminar al Heraklis

JUANJO GARCIA DEL MORALEl Valencia tuvo que esperar hasta la prórroga, tras 90 minutos de constante e infructuoso dominio, para resolver favorablemente la eliminatoria ante el Heraklis de Salónica, que, sin embargo, también pudo ganar. El resultado del partido de ¡da (0-0), la inferior calidad del juego del Heraklis y el hecho de actuar en casa daban de antemano mayores posibilidades al Valencia para superar la eliminatoria. El equipo de Mestalla necesitaba marcar para jugar con mayor tranquilidad, pero al mismo tierripo debía vigilar la zaga para evitar un gol griego que le pusiera la elimina...

JUANJO GARCIA DEL MORALEl Valencia tuvo que esperar hasta la prórroga, tras 90 minutos de constante e infructuoso dominio, para resolver favorablemente la eliminatoria ante el Heraklis de Salónica, que, sin embargo, también pudo ganar. El resultado del partido de ¡da (0-0), la inferior calidad del juego del Heraklis y el hecho de actuar en casa daban de antemano mayores posibilidades al Valencia para superar la eliminatoria. El equipo de Mestalla necesitaba marcar para jugar con mayor tranquilidad, pero al mismo tierripo debía vigilar la zaga para evitar un gol griego que le pusiera la eliminatoria muy dificil.

Así, tras los primeros minutos, en los que los griegos se acercaron en un par de ocasiones sin demasiado peligro hasta Ochotorena, el Valencia empezó a imponer su superioridad técnica, algo que no logró hace dos semanas en Salónica. Con Tomás de director y abriendo el juego por las alas con rapidez, los pupilos de Espárrago superaron la presión de los rivales, cosa que tampoco consiguieron en el partido de ¡da. Pero en el área griega había siempre una nube de jugadores.

El Valencia creaba constantes ocasiones. Sus jugadores entraban por todas partes, con combinaciones diversas y constantes cambios de demarcación. Los griegos, que no volvieron a inquietar, capearon el temporal.

Reaparición de Penev

En la segunda parte el Valencia aumentó aún más su dominio y su acoso a la portería del Heraklis. Las ocasiones se multiplicaban, pero el gol no llegaba. Y el tiempo empezaba a apremiar. Espárrago dio entrada a Penev. El búlgaro reaparecía tras cinco meses por una hepatitis.

El técnico griego, Batakis, respondió sacando a Anastasiadis y ordenó a sus jugadores estirarse algo. Lo que siguió fue un espectacular bajón de¡ Valencia y un aumento de la violencia de los griegos, permitida por el árbitro. El Heraklis llegó varias veces con peligro y creó dos claras ocasiones de gol. En los últimos minutos, jugando contra el reloj, el Valencia reaccionó, sin éxito.

En la prórroga se recrudecieron las hostilidades. El árbitro inglés permitió el juego duro, pero el Valencia marcó en unajugada de Fenoll rubricada por Fernando y se aseguró la clasificación con el gol de Cuxart.