WATERPOLO

El nuevo seleccionador se propone que España dispute la final olímpica

Dragan Matutinovie, ex técnico yugoslavo del Club Natación Montjuïc, es desde el pasado miércoles el nuevo seleccionador español. Su antecesor en el cargo, Antoni Esteller, dimitió a causa de la "falta de medios adecuado para desarrollar su labor, y fundamentalmente por la inexistencia de piscinas cubiertas de 50 metros en Barcelona. Matutinovic se fija como objetivo Nevar a España a la final de los Juegos Olímpicos de 1992.

El técnico yugoslavo, de 36 ;años, asume su nuevo cargo con un optimismo fuera de lo común. "Hace 10 años que soy entrenador y siempre he sido ambicioso", asegu...

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Dragan Matutinovie, ex técnico yugoslavo del Club Natación Montjuïc, es desde el pasado miércoles el nuevo seleccionador español. Su antecesor en el cargo, Antoni Esteller, dimitió a causa de la "falta de medios adecuado para desarrollar su labor, y fundamentalmente por la inexistencia de piscinas cubiertas de 50 metros en Barcelona. Matutinovic se fija como objetivo Nevar a España a la final de los Juegos Olímpicos de 1992.

El técnico yugoslavo, de 36 ;años, asume su nuevo cargo con un optimismo fuera de lo común. "Hace 10 años que soy entrenador y siempre he sido ambicioso", asegura. "Sé que si me fijo el cuarto puesto como objetivo, los jugadores van a conformarse con ello. Eso es lo que voy a tratar de evitar porque estoy convencido de que tienen calidad para exigirles".De ello, probablemente, también debía de estar seguro su antecesor, Toni Esteller. Pero su paciencia se agotó debido a la falta de infraestructura para el waterpolo que padece Barcelona, la ciudad en la que reside más M 90% de los miembros de la selección. "Supongo que este tema se va a solucionar", comenta Matutinovic. "A partir de ahora contaremos con la piscina Sant Jordi".

El nuevo seleccionador, cuyo contrato expira en diciembre de 1992, tiene una absoluta seguridad en sí mismo: "Soy consciente de que si cumplo con mi trabajo y tengo la colaboración de los jugadores, las cosas van a ir bien. De lo contrario, el primero en irme seré yo porque mis metas siempre son más altas que las que se marcan los directivos. Nunca he tenido miedo en ese sentido".

Su primera decisión al frente del equipo español fue convocar a 25 jugadores para empezar a conocer a fondo las posibilidades de cada uno de ellos y empezarles a inculcar el nuevo estilo de juego que pretende implantar, y que no es otro que el de "volver a utilizar el contraataque, porque en juego estático las grandes potencias son superiores a España".

Su primera gran cita con la selección será el Mundial que se disputa a partir del próximo 3 de enero en Perth (Australia). "Como todos los entrenadores, dependo de los resultados. Queda poco tiempo para el Mundial, pero no vale llorar ni hablar de mala suerte".

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