Redondo afirma que se ha roto lá unidad "idílica" con CC OO por sus preavisos

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, señaló ayer que no le gustaría encontrarse en la situación de su homólogo de CC OO, Antonio Gutiérrez, quien "tendrá que hacer frente a la responsabilidad que le corresponde por la decisión que adoptó su sindicato con los preavisos electorales". Para el máximo responsable de UGT, la acción de CC OO, "y concretamente de Antonio Gutiérrez, ha propiciado una crisis de confianza que puede implicar no sólo al movimiento sindical, sino a la izquierda sociológica de este país".

Redondo, pese a esta acusación, insistió en la necesidad de manten...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, señaló ayer que no le gustaría encontrarse en la situación de su homólogo de CC OO, Antonio Gutiérrez, quien "tendrá que hacer frente a la responsabilidad que le corresponde por la decisión que adoptó su sindicato con los preavisos electorales". Para el máximo responsable de UGT, la acción de CC OO, "y concretamente de Antonio Gutiérrez, ha propiciado una crisis de confianza que puede implicar no sólo al movimiento sindical, sino a la izquierda sociológica de este país".

Redondo, pese a esta acusación, insistió en la necesidad de mantener la unidad de acción entre los dos sindicatos, aunque con otros matices alejados de los componentes "idílicos" con que se guió hasta el pasado 11 de julio, cuando CC OO presentó preavisos para la celebración de elecciones en unas 200.000 empresas.

"La unidad", precisó Redondo, "antes de los preavisos reconozco que fue demasiado idílica, pues existía una gran confianza entre las dos organizaciones que luego se ha demostrado, lamentablemente por culpa de CC OO, no respondía a la realidad".

El futuro de la unidad pasa, según Redondo "sin dramatizar aunque tampoco sin frivolizar", por el análisis que de la misma haga cada organización, pero existe una disposición a mantenerla bajo criterios diferentes que, en cualquier caso, no van a suponer un retorno a las etapas de confrontación sindical registradas entre 1983 y 1987.

El proceso de cómputo de las elecciones sindicales, que se inicia hoy con caracter general, parte, a juicio de Redondo, de una situación "que no es la mejor y que refleja, en cierto modo, que este país sigue siendo tercermundista por esa especie de encallamiento que alguien pretende inantener".

Nicolás Redondo se mostró firme partidario de un cambio radical en la normativa electoral que "se haga por ley y con todas las garantías".

Archivado En