Canal + de Francia se lanza a la producción cinematográfica

La televisión privada Canal + de Francia, que se ha visto obligada por el éxito a cerrar el cupo de abonos durante unos meses, va a lanzarse de lleno a la producción de películas para controlar mejor en el futuro su abastecimiento.

Considerada como una de las más rentables del mundo, esta cadena, que ha alcanzado los tres millones de abonados, "necesita diversificar su política de desarrollo", según René Bonnell, el gran experto en cine de esta televisión.

"Cuando se representa un mercado tan potente [Canal + pretende alcanzar en 1990 un volumen de negocios de 5.600 millones ...

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La televisión privada Canal + de Francia, que se ha visto obligada por el éxito a cerrar el cupo de abonos durante unos meses, va a lanzarse de lleno a la producción de películas para controlar mejor en el futuro su abastecimiento.

Considerada como una de las más rentables del mundo, esta cadena, que ha alcanzado los tres millones de abonados, "necesita diversificar su política de desarrollo", según René Bonnell, el gran experto en cine de esta televisión.

"Cuando se representa un mercado tan potente [Canal + pretende alcanzar en 1990 un volumen de negocios de 5.600 millones de francos, unos 95.000 millones de pesetas] es normal interesarse en la producción". "Además, consideramos absolutamente necesario obtener algo a cambio. Se gasta mucho dinero en comprar derechos, y éstos sólo permiten proyectar los filmes; sin embargo, completando un poco el presupuesto, se puede acceder a los negativos, es decir, a los derechos fundamentales de la obra", afirma Bonnell.

Según René Bonnell, Canal + desempeña un papel clave en el funcionamiento del cine francés, pues invierte en la compra de derechos de proyección 550 millones de francos (9.300 millones de pesetas), y el coste total de la producción en Francia es de 2.000 millones de francos (34.000 millones de pesetas).

De todas formas, Bonnell insiste en que el desarrollo de la producción "no se hará en detrimento de las obligaciones fijadas en el contrato de concesión, por el que se consagra el 20% del volumen de negocios a la compra o a la precompra de filmes, y de este 20%, un 10% a filmes franceses", sin adquirir a cambio ningún derecho de propiedad sobre los negativos.

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