ETA hace estallar un coche bomba en Burgos y vuela la vía en Ávila

La organización ETA relanzó ayer su campaña terrorista de agosto haciendo estallar en Burgos un coche bomba de 60 kilos de amonal y un segundo artefacto en la línea férrea Madrid-Oviedo. A las cuatro de la tarde, sólo cinco horas después del atentado en las vías de la provincia de Ávila, una tremenda explosión conmocionaba la capital castellana. El explosivo, colocado en un Opel-Kadett, matrícula de Barcelona, tuvo un radio de acción de 200 metros y afectó a 500 viviendas, entre ellas la comisaría, el edificio de la Delegación Provincial de la Junta de Castilla y León. No se registraron víctim...

La organización ETA relanzó ayer su campaña terrorista de agosto haciendo estallar en Burgos un coche bomba de 60 kilos de amonal y un segundo artefacto en la línea férrea Madrid-Oviedo. A las cuatro de la tarde, sólo cinco horas después del atentado en las vías de la provincia de Ávila, una tremenda explosión conmocionaba la capital castellana. El explosivo, colocado en un Opel-Kadett, matrícula de Barcelona, tuvo un radio de acción de 200 metros y afectó a 500 viviendas, entre ellas la comisaría, el edificio de la Delegación Provincial de la Junta de Castilla y León. No se registraron víctimas mortales y el número de heridos ascendió a 48, todos ellos leves.El coche bomba había sido aparcado en uno de los laterales de la comisaría de policía y estaba cerrado por detrás por otro vehículo.

Por otra parte, a las 11.05 de ayer estalló en el kilómetro 159,02 de la línea férrea Madrid-Oviedo, entre las localidades de Sanchidrián y Adanero (Ávila), el segundo artefacto explosivo colocado por ETA en las rutas amenazadas el pasado lunes en un comunicado remitido al diario Egin. La bomba, de escasa potencia y características similares a la que estalló el martes en el puerto de Pajares, causó daños materiales en dos metros de la vía.

Renfe suspendió el servicio de trenes nada más tener conocimiento del atentado y utilizó líneas alternativas para transportar a los viajeros, mientras que el servicio se mantuvo en las otras dos líneas de ferrocarril amenazadas por los terroristas.

Renfe y el Ministerio del Interior insisten en garantizar la seguridad de los viajeros y la continuidad del servicio, que ayer se sustituyó por una ruta alternativa. La compañía ferroviaria espera restablecer hoy el funcionamiento normal de esta línea.

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