NECROLÓGICAS

Carlos Iniesta Cano, ex director general de la Guardia Civil

El ex director general de la Guardia civil, teniente general en la reserva Carlos Iniesta Cano, falleció ayer día 6 de agosto en el Hospital Gómez Ulla de Madrid, a los 82 años de edad, a consecuencia de una embolia pulmonar.Inició su carrera militar a los 15 años en la Academia de Infantería de Toledo, consiguiendo, en 1926, el grado de álferez. Durante ocho años estuvo destinado en las unidades de Marruecos e iniciada la guerra civil solicitó su incorporación a la Legión. Fue herido en tres ocasiones y le fue concedida la Medalla al Honor Individual, así como dos ascensos por méritos de guer...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ex director general de la Guardia civil, teniente general en la reserva Carlos Iniesta Cano, falleció ayer día 6 de agosto en el Hospital Gómez Ulla de Madrid, a los 82 años de edad, a consecuencia de una embolia pulmonar.Inició su carrera militar a los 15 años en la Academia de Infantería de Toledo, consiguiendo, en 1926, el grado de álferez. Durante ocho años estuvo destinado en las unidades de Marruecos e iniciada la guerra civil solicitó su incorporación a la Legión. Fue herido en tres ocasiones y le fue concedida la Medalla al Honor Individual, así como dos ascensos por méritos de guerra, hasta alcanzar el grado de comandante.

En 1946 obtuvo el diploma de oficial del Servicio de Estado Mayor y entre 1949 1955 estuvo destinado en la Embajada española en Washington. Tras su ascenso a coronel en 1959, se incorporó al mando del Regimiento de Infantería León número 38, con guarnición en Madrid. En 1964 fue destinado como director a la Academia Militar de Zaragoza y en 1967, gobernador militar de Huesca.

Cinco años después, en enero de 1972, fue nombrado director general de la Guardia Civil. Al frente de la misma le cogió el asesinato de Carrero Blanco. En 1974, al cumplir la edad reglamentaria, pasó a situación B y en 1978 a la reserva.

Representante del sector más conservador del Ejército, se definía a sí mismo como "franquista hasta la médula", colaboró en el diario El Alcázar, participó frecuentemente en la manifestaciones de la extrema derecha y en repetidas ocasiones se manifestó su apoyo a los condenados por el 23-F. Fue presidente de la Hermandad Nacional de Legionarios, miembro de la Confederación Nacional de ex Combatientes y consejero nacional del Movimiento.

Archivado En