Reportaje:AJEDREZ

Kasparov preparó el Mundial un mes en La Manga

El soviético Gari Kasparov, campeón mundial de ajedrez, se ha preparado desde hace un mes en La Manga del Mar Menor, invitado por la Comunidad de Murcia, para la final del Campeonato del Mundo, que disputará por quinta vez consecutiva frente a su compatriota Anatoli Kárpov a partir del 7 de octubre en Nueva York y Lyón. Su madre, Clara, ha controlado con rigor las actividades de un equipo compuesto por seis personas.

En total, trabajan para Kasparov dos analistas, un asesor informático, un preparador físico, un médico y una intérprete.Las jornadas empezaban siempre a las 9.45 en una vil...

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El soviético Gari Kasparov, campeón mundial de ajedrez, se ha preparado desde hace un mes en La Manga del Mar Menor, invitado por la Comunidad de Murcia, para la final del Campeonato del Mundo, que disputará por quinta vez consecutiva frente a su compatriota Anatoli Kárpov a partir del 7 de octubre en Nueva York y Lyón. Su madre, Clara, ha controlado con rigor las actividades de un equipo compuesto por seis personas.

En total, trabajan para Kasparov dos analistas, un asesor informático, un preparador físico, un médico y una intérprete.Las jornadas empezaban siempre a las 9.45 en una villa del club La Manga. A esa hora, los siete componentes del séquito estaban dispuestos para un nuevo día de calor al servicio del campeón, cuyo cuerpo velludo y musculoso aparecía en el salón, rumbo a la piscina. Tras admirar el paisaje de palmeras que se veía al fondo, Kasparov cuidaba su preparación física nadando en los cuatro estilos: libre, mariposa, espalda y braza. Como colofón, unos cuantos largos más con las manos inmóviles en la espalda: "Era para fortalecer las piernas; como no hay un terreno propicio para correr, nado".

Mientras Zurav Azmajparashvili y Guia Georgadze, los dos analistas, estudiaban en el tablero una posición que luego mostrarían a su maestro, Clara servía el desayuno, que incluía una generosa ración de caviar además de los imprescindibles cereales. "Al consumir caviar no sólo rindo culto a un producto típico de mi tierra natal (Azerbaiyán, en la frontera con Irán); éste es un alimento que aporta mucha energía sin necesidad de ingerir grandes cantidades", explica el campeón soviético.

El bullicio solía terminar hacia las 11.00, hora de trabajar en serio. Kasparov se sentaba con Azmajparashvili y Georgadze para configurar el repertorio de aperturas y defensas que empleará frente a Kárpov. A pesar de los adelantos informáticos, el trabajo de los analistas sigue siendo muy duro; Alexander Shakarov, al que llaman El monje porque apenas salía de la habitación donde está el ordenador, con 70.000 partidas almacenadas en la computadora y muchas más en libros y revistas que poco a poco va informatizando.

Tras un riguroso proceso de selección, las ideas que el equipo de asesores consideraba más interesantes fueron trilladas junto a Kasparov. Primero se analizaban al detalle y después se practicaban en partidas rápidas para intentar descubrir posibles lagunas. Los ayudantes deben portarse como amigos incondicionales del campeón y han de apoyarle tras las derrotas. Su tarea suele ser particularmente dura cuando una partida se aplaza después de cinco horas de juego porque entonces el descanso queda postergado hasta agotar el análisis.

Siesta

Dos o tres horas después, el trabajo se interrumpía para no sobrecargar la mente del campeón que echaba una pequeña siesta antes de comer. El salmón y el solomillo son sus platos preferidos, si bien su alimentación es equilibrada y muy vigilada, como todo, por Clara, que también apunta en una agenda los compromisos, muy restringidos, de su hijo con los periodistas.Uno de los días, a primera hora de la tarde, Kasparov fue en coche a un hotel cercano para disputar una de las partidos del encuentro de entrenamiento con Lev Psahis, ex campeón de la URSS, actualmente israelí. El azerbaiyano jugó muy en serio: "Asumo como normal perder alguna partida contra Kárpov porque es casi imposible evitarlo; pero frente a Psahis, una derrota sería imperdonable". La última partida terminó con la victoria del campeón, que ganó así por 5-1. Como espectadores estuvieron el músico Narciso Yepes y su esposa, amigos de Kasparov.

Kadzhar, el preparador fisico, se apresuró después a llevar a Kasparov a la pista de tenis antes de que anocheciera. Cuando la partida no se aplazaba, los miembros de la familia podían relajarse. Los analistas bromeaban con Natela, la intérprete, mientras Clara atendía a un visitante armenio. Aunque Kasparov ha interrumpido dos veces su concentración en Murcia para ser recibido en audiencia por el príncipe don Felipe de Borbón y por Vaclav Havel, presidente de Checoslovaquia, sus actividades políticas como dirigente del Partido Democrático soviético están paralizadas: "Ahora, lo más importante es vencer a Kárpov, y esta vez con claridad".

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