GENTE

Don Felipe de Borbón

El Príncipe declara que es pronto para hablar de noviazgo

ENVIADO ESPECIAL Don Felipe de Borbón, de 22 años, considera que todo lo relacionado con su supuesto noviazgo se está tratando muy mal en casi todos los medios de comunicación y teme que se pueda hacer daño a alguien que no está acostumbrado a ser el centro de todas las miradas. Las afirmaciones del heredero de la Corona se produjeron durante una conversación distendida con los periodistas que han cubierto su viaje a Nueva Zelanda y Australia, a bordo del avión de la Fuerza Aérea Española que le llevaba de regreso a España.

A la pregunta de si existía en realidad ese noviazgo con Isabel...

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ENVIADO ESPECIAL Don Felipe de Borbón, de 22 años, considera que todo lo relacionado con su supuesto noviazgo se está tratando muy mal en casi todos los medios de comunicación y teme que se pueda hacer daño a alguien que no está acostumbrado a ser el centro de todas las miradas. Las afirmaciones del heredero de la Corona se produjeron durante una conversación distendida con los periodistas que han cubierto su viaje a Nueva Zelanda y Australia, a bordo del avión de la Fuerza Aérea Española que le llevaba de regreso a España.

A la pregunta de si existía en realidad ese noviazgo con Isabel Sartorius (nombre que no se pronunció en ningún momento de la conversación), el Príncipe toreó en corto al asegurar que no se puede decir "ni que sí ni que no". Y precisó que se sabrá a su debido tiempo, pero no pronto. [Dos revistas del corazón publicaron ayer las primeras fotografías, tras las aparecidas el pasado verano, en las que aparecen juntos el príncipe Felipe e Isabel Sartorius, ambos vestidos con atuendos de caza, en una finca de unos amigos].

Para don Felipe, quizá lo más enojoso de ser heredero de la Corona de España sea estar siempre en el centro de todas las miradas, aunque esté acostumbrado "desde pequeño". Al tiempo que pedía cordialmente respeto para su vida privada, considera que algunos medios de comunicación han ido por "caminos retorcidos" al tratar de su supuesto noviazgo. Piensa que quien vive con discreción tiene derecho a ser tratado con discreción.

Don Felipe de Borbón, a quien sus compañeros de promoción en la Academia General del Aire de San Javier bautizaron como Winston ("por ser el más largo de todos los rubios") estima que el mundo ha cambiado mucho y que no es necesario mantener la tradición y contraer matrimonio con una princesa. Para él es más importante la calidad humana y las afinidades intelectuales y culturales con la pareja. Además, bromeó sobre el mercado de princesas, ya que es limitado y "no hay mucho donde elegir".

Muy cordial y relajado durante todo el encuentro, celebrado en el atardecer del miércoles (mañana del jueves en España), el príncipe Felipe mira directamente, sin titubeos, a los ojos de su interlocutor y al despedirse estrecha la mano con fuerza.

El Príncipe pasará las vacaciones de verano en Palma de Mallorca, como es habitual, con su familia. A finales de agosto hará una escapada a Holanda para participar en unas regatas de soling puntuables para el Campeonato del Mundo. En noviembre viajará a Japón para representar a don Juan Carlos y doña Sofía en la entronización de Akihito, y antes de fin de año, a Marruecos.

En la tarde de ayer, el Boeing 707 aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas. En 15 días había recorrido, durante 63 horas de vuelo, más de 52.000 kilómetros, atravesando dos veces el ecuador y cuatro los trópicos.

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