Crítica:

Cocodrilo Dundee

22.00 / Tele 5Cocodrile Dundee, 1986 (102 minutos). Director: Peter Falman. Intérpretes: Paul Hogan, Linda Kozlowski, Michael Lombard.No es nueva, desde luego, la idea de confrontar civilización con primitivismo, ni siquiera la de meter en la gran ciudad signos de nuestros ancestros, como los que ostenta este extravagante personaje con el resonante nombre de Cocodrilo Dundee, llegado desde tierras de aborígenes hasta el corazón mismo de Nueva York. Un héroe egregio que ha canonizado las preferencias del público esta pasada década, casi dándole ciento y raya al mismísimo Indiana J...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

22.00 / Tele 5Cocodrile Dundee, 1986 (102 minutos). Director: Peter Falman. Intérpretes: Paul Hogan, Linda Kozlowski, Michael Lombard.No es nueva, desde luego, la idea de confrontar civilización con primitivismo, ni siquiera la de meter en la gran ciudad signos de nuestros ancestros, como los que ostenta este extravagante personaje con el resonante nombre de Cocodrilo Dundee, llegado desde tierras de aborígenes hasta el corazón mismo de Nueva York. Un héroe egregio que ha canonizado las preferencias del público esta pasada década, casi dándole ciento y raya al mismísimo Indiana Jones. De la película se han visto ecos de otras diversas, como Walkaboul, La ciudad no es para mí o La dama y el vagabundo, sin que por ello deba hablarse del plagio, pues es improbable que Hogan y Falman, los artífices de la función, conocieran, por ejemplo, las andanzas de Paco Martínez Soria por la gran urbe. Cocodrilo Dundee es un filme imperfecto pero que desprende una fresca simpatía y contiene algunos chistes estimables, puestos a destacar uno, quien esto suscribe se queda con el de la caza del ladrón entre la muchedumbre a golpe certero de... lata de conservas.

Archivado En