Un 'topo' propició el duro golpe al sindicato de la Guardia Civil

La presencia de un topo en el Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC) -organización clandestina- ha propiciado un duro golpe al grupo, materializado en la detención de dos dirigentes y en la requisa de abundante documentación. Las detenciones se produjeron el pasado martes en Tarragona, y los dos guardias ya están procesados por un delito de sedición y encarcelados en la prisión militar de Figueres. Uno de los detenidos es José María Baz Bonilla, a quien Interior considera el secretario general del SUGC, extremo que él negó ante el juez militar.En el momento de ser detenido, Baz Bonilla...

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La presencia de un topo en el Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC) -organización clandestina- ha propiciado un duro golpe al grupo, materializado en la detención de dos dirigentes y en la requisa de abundante documentación. Las detenciones se produjeron el pasado martes en Tarragona, y los dos guardias ya están procesados por un delito de sedición y encarcelados en la prisión militar de Figueres. Uno de los detenidos es José María Baz Bonilla, a quien Interior considera el secretario general del SUGC, extremo que él negó ante el juez militar.En el momento de ser detenido, Baz Bonilla viajaba en un automóvil con José Velázquez Soriano, ex guardia civil que durante varios años estuvo en los servicios de información del cuerpo.

Ahora son ya ocho los miembros del SUGC detenidos y encarelados en prisiones militares.

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