Pintor

Hay un vídeo que pasan por la tele visión en el que salen unas cantando y Velázquez hecho un cristo. El vídeo es sobre la canción que representará a España en Eurovisión, y si triunfa, las chicas morenas que si cantan, los chicos morenos que si compusieron, la televisión que si promueve, se llevarán palmas y duros, pero quien verdaderamente hace el vídeo es Velázquez, un asendereado pintor que lleva muerto, el pobre, más de 300 años. Sus resto, mortales, si aún quedan, deben de estar estos últimos meses pugnando por salirse de la tumba para darles con la tibia en el cogote a quienes han entrad...

Hay un vídeo que pasan por la tele visión en el que salen unas cantando y Velázquez hecho un cristo. El vídeo es sobre la canción que representará a España en Eurovisión, y si triunfa, las chicas morenas que si cantan, los chicos morenos que si compusieron, la televisión que si promueve, se llevarán palmas y duros, pero quien verdaderamente hace el vídeo es Velázquez, un asendereado pintor que lleva muerto, el pobre, más de 300 años. Sus resto, mortales, si aún quedan, deben de estar estos últimos meses pugnando por salirse de la tumba para darles con la tibia en el cogote a quienes han entrado a saco en su obra.Nadie le ha preguntado a Velázquez (que se sepa) si sería de su agrado colaborar en la venta del vídeo y del disco dando vueltas alrededor de las cantantes morenas, y s no se lo han preguntado, se está haciendo utilización abusiva y fraudulenta de su imagen bigotuda sólo porque está muerto y no puede presentar querella en los juzgados de instrucción.

Ahora bien, la obra de Velázquez, ésa no ha muerto y ha de tener defensa del criminal atentado que sufre en el vídeo ese, pues no sólo la manipulan fraudulentamente, sino que la sacan a cachos. De la menina, un ojo; los borrachos, como si la hubieran cogido de anís. El enano crecidito; el infante don Carlos, partido por la parte del perro; el perro partido por la parte del infante don Carlos; las hilanderas, hilando boca abajo; una pantorrilla gorda, atribuible a Vulcano, pero que también podría ser de la hilandera o de un banderillero. La Venus del espejo, en puros culos, venga culos de la Venus, como si tuviera 12 (eso sí, bien hermosos); una lanza que se viene, un huso que se va, Felipe IV que vuelve. ¡Dios mío...!

Y mientras este destrozo sale en televisión, los intelectuales se mesan los cabellos y se arrancan las barbas a puñados porque la misma televisión introduce un ratito las películas. Je, je...