El comando itinerante francés era secreto para los militantes de ETA

El comando itinerante de ETA, integrado por los franceses Henri Parot, de 32 años; Frédéric Haramboure, Txistor, y Jacques Esnal, de 35, tenía carácter secreto para los propios miembros de la banda, según ha declarado Henri Parot, detenido en Sevilla por la Guardia Civil cuando transportaba más de 300 kilos de explosivos.Los tres activistas fueron captados por Txomin Iturbe en 1978 y siempre han dependido del máximo responsable de la organización o del jefe del aparato militar. En la actualidad respondían a las órdenes de Francisco Múgica, Artapalo, y cobraban 5.000 francos (alre...

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El comando itinerante de ETA, integrado por los franceses Henri Parot, de 32 años; Frédéric Haramboure, Txistor, y Jacques Esnal, de 35, tenía carácter secreto para los propios miembros de la banda, según ha declarado Henri Parot, detenido en Sevilla por la Guardia Civil cuando transportaba más de 300 kilos de explosivos.Los tres activistas fueron captados por Txomin Iturbe en 1978 y siempre han dependido del máximo responsable de la organización o del jefe del aparato militar. En la actualidad respondían a las órdenes de Francisco Múgica, Artapalo, y cobraban 5.000 francos (alrededor de 100.000 pesetas) al mes.

Continúa abierta, tanto en España como en el sur de Francia, la operación policial que culminó con la desarticulación del comando de etarras franceses y que originó la detención del histórico de ETA José Ochoantesana, Kirru, al que le fueron ocupados importantes documentos, armas y explosivos. En las últimas horas se produjeron nuevas detenciones relacionadas con el comando itinerante. Entre éstos figuran la esposa y el hermanó de Henri Parot, Belén Arizabaleta y Jon Parot, respectivamente.

Parot, Haramboure y Esnal llevaban una vida normal en el País Vasco francés y tenían trabajo estable y remunerado. Además recibían una ayuda de la dirección de ETA de 5.000 francos al mes, cuando los sueldos de los militantes liberados de la organización suelen oscilar entre los 1.000 y 1.200 francos, según explicó Parot en sus declaraciones a la Guardia Civil.

Cuando realizaban atentados se desplazaban a España en coches alquilados legalmente y se hospedaban en hoteles de tres estrellas, adonde volvían a alojarse una vez cometida la acción.

Ellos mismos realizaban las vigilancias e informaciones sobre las medidas de seguridad de cada objetivo y se encargaban de llevar a cabo el atentado. La dirección de ETA les proporcionaba el armamento y el dinero que necesitaban para cada acción.

Las autoridades judiciales españolas, al no poder solicitar la extradición, enviarán comisiones rogatorias a Francia para que Haramboure y Esnal puedan ser juzgados en su país.

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