Antonio Corgos y Merlene Ottey salvan una reunión muy discreta

Una hornada de atletas veteranos saludó en Madrid la despedida de Javier Moracho con una profusión de victorias. Auita, Nehemiah, Merlene Ottey, Larry Myricks -todos ellos en la treintena o muy cerca- ganaron sus pruebas con brilantez. Hubo incluso un compañero de quinta, Antonio Corgos, que escogió la reunión para igualar el récord de España de longitud (8, 12) con tres saltos por encima de ocho metros.

La reunión de Madrid tenía todas las trazas de una competición rebajada por su mala ubicación en el calendario. Tras los campeonatos de Europa, los atletas españoles cerraron su tempora...

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Una hornada de atletas veteranos saludó en Madrid la despedida de Javier Moracho con una profusión de victorias. Auita, Nehemiah, Merlene Ottey, Larry Myricks -todos ellos en la treintena o muy cerca- ganaron sus pruebas con brilantez. Hubo incluso un compañero de quinta, Antonio Corgos, que escogió la reunión para igualar el récord de España de longitud (8, 12) con tres saltos por encima de ocho metros.

La reunión de Madrid tenía todas las trazas de una competición rebajada por su mala ubicación en el calendario. Tras los campeonatos de Europa, los atletas españoles cerraron su temporada invernal, con la excepción de Corgos, cuyos estados de forma son extraordinariamente difíciles de precisar, y de García Chico, dispuesto en cada competición a proseguir su carrera de plusmarcas. En estas condiciones la noche discurrió discreta, hasta la aparición de Ottey.La velocista jamaicana dio un curso de fluidez y clase en los 60 metros lisos. Su registro, 7.08, fue el mejor del mundo esta temporada. Y pudo pensarse en una gesta mayor si Ottey hubiera sido más apretada por sus rivales. Su estela permitió, sin embargo, que Sandra Myers batiera el récord de España (7.23).

Momento sentimental

En el momento más sentimental de la noche, Javier Moracho sólo pudo justificar su fantástica puesta en acción. Frente a unos adversarios de primera línea, incluido el plusmarquista mundial Roger Kingdom, el veterano atleta español salió rapidísimo, pero la energía se le fue en la segunda valla. Justo en ese momento surgió el gran Nehemiah, uno de los mejores vallistas que ha dado la historia. El estadounidense tiró duro y logró batir a Kingdomv, cuya temporada invernal ha sido decepcionante.Corgos, tan huidizo como siempre, se presentó en Madrid sin mayores credenciales. A estas alturas de temporada, nadie esperaba que fuera Corgos uno de los escasos atletas encargados de dar brillo a la reunión. Según discurría el concurso se vio que el saltador catalán acumulaba ambición en cada uno de sus intentos. Primero saltó 8,01; luego, 8,09; en el quinto, 8,12, una marca que igualaba su plusmarca nacional y le situaba a tan sólo cuatro centímetros del mejor salto del incombustible Larry Myricks, que finalmente consiguió la victoria.

Said Auita sumó una nueva victoria en una carrera de 1.500 sin interés en su desarrollo y en sus marcas finales. Para el recuerdo sólo quedó el estilo liviano y la zancada de este atleta portentoso. Auita manejó la carrera con la suficiencia habitual. Ni el tenaz acoso del keniano Cheruyot en la penúltima vuelta le perturbó. El marroquí se limitó a apresurar el paso, mientras el resto del grupo veía alejarse la espalda del campeón en la última vuelta.

La mejor actuación entre los españoles fue protagonizada por José Arconada en 800 metros. El tiempo, 1.49, fue tan discreto como el balance global de la reunión, pero su carrera fue sólida, fiel a la última oferta de un atleta poco conocido, pero cada vez más confiado y veloz.

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