El Madrid sufrió serios apuros para pasar a la final de la Recopa

El Real Madrid, en un sorprendente partido, estuvo cerca de ser eliminado de las semifinales de la Recopa. Tras remontar una diferencia que llegó a ser de hasta 20 tantos, el Real Madrid sufrió un final apurado. En un rebote afortunado de Villalobos, tras fallar Antonio Martín el lanzamiento, el Madrid logró tener la posesión del balón en los últimos 16 segundos para evitar que el conjunto lituano, mediante un triple, pudiera alcanzar la final. El Zalgiris basó todo su juego en el lanzamiento de los triples. El equipo lituano consiguió encestar 15 triples de 26 intentos. En la primera parte, e...

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El Real Madrid, en un sorprendente partido, estuvo cerca de ser eliminado de las semifinales de la Recopa. Tras remontar una diferencia que llegó a ser de hasta 20 tantos, el Real Madrid sufrió un final apurado. En un rebote afortunado de Villalobos, tras fallar Antonio Martín el lanzamiento, el Madrid logró tener la posesión del balón en los últimos 16 segundos para evitar que el conjunto lituano, mediante un triple, pudiera alcanzar la final. El Zalgiris basó todo su juego en el lanzamiento de los triples. El equipo lituano consiguió encestar 15 triples de 26 intentos. En la primera parte, el porcentaje de aciertos en esta faceta fue del 80% de aciertos.El Real Madrid cayó en una profunda crisis a partir del minuto 15 de la primera parte cuando, tras unas acciones desconcertantes, permitió que el Zalgiris tomara diferencias y contemplara la posibilidad de poner la eliminatoria en franquicia. Para ello, el conjunto soviético utilizó obsesivamente el[ lanzamiento del triple. A falta de 2.39 minutos, el Zalgiris conseguía superar los 13 tantos de diferencia del partido de ¡da (47-33) para llegar al descanso con una ventaja de 54-39. La mitad de esos 54 tantos, es decir 27, llegaron como consecuencia de 9 triples.

La segunda parte comenzó con peor cariz. El Zalgiris pareció empeñado en basar todo su juego en el triple y alcanzó su máxima diferencia (59-39), que obligaba a George Karl a solicitar tiempo muerto. Tras ese intervalo, el Madrid, con Llorente como base, logró ralentizar el juego e inició una decidida remontada que alcanzó su máxima expresión cuando, a falta de cinco minutos para el final, el marcador señalaba un 72-71. En esos momentos, cabía pensar que el Madrid había logrado reconducir la situación y que podía aspirar, incluso, a ganar.

Pero el Madrid sigue siendo un equipo excesivamente irregular y el partido volvió a escapar a su control. A falta de casi dos minutos, el Zalgiris recuperé toda opción (84-72). Con 40 segundos por delante, el Madrid desaprovechó su posesión pero Villalobos tuvo el acierto de recuperar el rebote y dar opción a que el Zalgiris no pudiera intentar el lanzamiento.

En el otro partido de semifinales, el PAOK de Salónica derrotó al Knorr de Bolonia (100-94), una ventaja insuficiente. La final la disputarán el equipo italiano y el Real Madrid el día 13, en Florencia.

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