El Barcelona ganó sin brillantez en Holanda

ENVIADO ESPECIAL, El Barcelona volvió a padecer ayer el síndrome de sus cíclicos y poco afortunados viajes a Holanda, aunque acertó a resolver a última hora una situación comprometida hasta límites imprevisibles. Los azulgrana, contrariamente a sus normas habituales, deben buena parte de su triunfo a la brillante actuación individual de Norris y Epi, en los últimos siete rninutos en los que actuó. El esfaerzo de los barcelonistas en defensa resultó baldío durante casi todo el encuentro, lo que, sumado a la deficiente resolución de sus acciones en ataque estático, originó que no ofrecieran una ...

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ENVIADO ESPECIAL, El Barcelona volvió a padecer ayer el síndrome de sus cíclicos y poco afortunados viajes a Holanda, aunque acertó a resolver a última hora una situación comprometida hasta límites imprevisibles. Los azulgrana, contrariamente a sus normas habituales, deben buena parte de su triunfo a la brillante actuación individual de Norris y Epi, en los últimos siete rninutos en los que actuó. El esfaerzo de los barcelonistas en defensa resultó baldío durante casi todo el encuentro, lo que, sumado a la deficiente resolución de sus acciones en ataque estático, originó que no ofrecieran una imagen brillante.

El Den Helder mantuvo el tipo hasta tres minutos antes del final (54-59). Su constante búsqueda de posiciones de lanzamiento y el acierto inicial de todos sus jugadores en los triples le permitieron soñar durante muchos minutos con su segunda victoria en la Copa de Europa, sobre todo cuando se puso tres puntos por delante (26-23) en el minuto 14.El Barcelona replicó con la autoridad demoledora de Norris bajo los aros. Pero la puesta en escena azulgrana en el segundo tiempo fue desastrosa y causó la pérdida de hasta cinco posesiones de pelota casi consecutivas. Gracias a ello, los holandeses volvieron a obtener cortas ventajas hasta el minuto 32. Sólo entonces acusaron la constante defensa individual del Barcelona porque los tiradores locales empezaron a fallar.

Victoria de Joventut y CAI

En la Copa Korac, el Joventutganó 79-72 al Zadar de Yugoslavia y el CAI Zaragoza, 97-85 al Olimpia también yugoslavo. En el partido del Joventut, según informa Jaume Vallés, con Montero, que reaparecía, y Jofresa ligeramente lesionado, el equipo planteó el encuentro con las bazas de sus tres hombres altos en pista y Villacampa como artífice de rapidísimos contraataques. El Zadar, con certeros lanzamientos triples, plantó cara al conjunto badalonés hasta el final.

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