Crítica:CINE EN TELEMADRID

Calidad muy desigual

Las dos cadenas de Televisión Española dedican semanalmente 17 espacios a la emisión de largometrajes. Cuantitativamente, la oferta es sustancial. Las horas de programación que ocupa el cine en Televisión Española están en tomo a las 30 semanales, no demasiado comparado con la totalidad de horas de emisión de ambas cadenas.Las televisiones autonómicas -al igual que las cadenas privadas que comienzan a emitir- entendieron que el cine es la manera más fácil, segura y tal vez la más barata de incrementar horas de emisión, y un gancho fijo para la atracción de la audiencia y de la publicidad.
...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las dos cadenas de Televisión Española dedican semanalmente 17 espacios a la emisión de largometrajes. Cuantitativamente, la oferta es sustancial. Las horas de programación que ocupa el cine en Televisión Española están en tomo a las 30 semanales, no demasiado comparado con la totalidad de horas de emisión de ambas cadenas.Las televisiones autonómicas -al igual que las cadenas privadas que comienzan a emitir- entendieron que el cine es la manera más fácil, segura y tal vez la más barata de incrementar horas de emisión, y un gancho fijo para la atracción de la audiencia y de la publicidad.

El cine sirve así de alternativa para completar una endeble e incipiente programación. Sin embargo, es limitada cualquier selección de películas de calidad media de entre las que existen en la historia del cine, por lo que el telespectador sufre frecuentemente las consecuencias de esta programación indiscriminada.

Telemadrid emite cada semana síete espacios dedicados a la proyección de largometrajes, casi un tercio de la totalidad de sus horas de emisión. En general ofrece productós de mayor actualidad, y algunas son recientes estrenos cinematográficos. Sin embargo, la calidad de las mismas es muy desigual, y junto a sernanas de gran altura -como la presente- existen otras donde el interés es escaso.

Los propios espacios dedicados al cine se rigen por criterios muy distintos. El Videocine de cada martes y de cada noche del sábado emite normalmente telefilmes; estos largometrajes -producidos por cadenas de televisión generalmente americanas en formato vídeo- sólo tienen el atractivo de la presencia de alguna estrella de la pantalla grande. Es el caso de la presente semana, en que Michael J. Fox y Marck Harmon protagonizan productos tan inconsistentes como Desmadre en las aulas y El príncipe de Bel Air.

Mayor calidad tienen el resto de los espacios. Pantalla chica, programado para la tarde del sábado y del domingo, ofrece esta semana Al Capone y Teorema. Las películas del sábado proporcionan gratas sorpresas, acostumbran a ser buenas y signuficativas. Duelo en Alta Sierra y Los caballeros las prefieren rubias, de próxima emisión, son buen ejemplo. Pantalla chica del domingo, por el contrario, parece dedicada a proyecciones de serie B. Es superior la oferta del domingo noche, en Minicine 3, pero la mejor, y donde Telemadrid ha puesto mayor esfuerzo para atraer a la audiencia por el cine, se ofrece los viernes, con Noche de cine, y los miércoles, con Butaca de patio. Las sandalias del pescador en el primero, y Generación perdida en el segundo, programadas para esta semana, son muestras de una calidad que mantienen estos espacios desde su inicio.

Archivado En