Crítica:

'Las zapatillas rojas'

1.00 - TVE-1 (128 minutos).De las muchas gemas que el cine británico ha dado a su historia, una de las más relucientes es Michael Powell, hoy un feliz octogenario, autor de maravillas como El ladrón de Bagdad -una versión, para muchos, superior a la de Walsh, que no era moco de pavo-o El fotógrafo del pánico.

Y en ese bloque concreto y compacto lucen majestuosas Las zapatillas rojas. Encantadora, envolvente, estilizada, una película sin parangón. Powell y Pressburger difuminan los contornos de la realidad en aras del cuento. En alas de la danza. Música, ballet y cine tienen así u...

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1.00 - TVE-1 (128 minutos).De las muchas gemas que el cine británico ha dado a su historia, una de las más relucientes es Michael Powell, hoy un feliz octogenario, autor de maravillas como El ladrón de Bagdad -una versión, para muchos, superior a la de Walsh, que no era moco de pavo-o El fotógrafo del pánico.

Y en ese bloque concreto y compacto lucen majestuosas Las zapatillas rojas. Encantadora, envolvente, estilizada, una película sin parangón. Powell y Pressburger difuminan los contornos de la realidad en aras del cuento. En alas de la danza. Música, ballet y cine tienen así una misma textura, poética, abstracta y bellísima.

Una historia de aquí, que toca firme de con los pies en el suelo -el consabido levantamiento de una obra musical inspirada en los hermanos Andersen-, se eleva con sus zapatillas mágicas por la fuerza pasional de sus autores y entra por derecho propio en los paraísos del sueño, merendándose por el camino cualquier consideración negativa -pastel indigesto, filme pompier...- para devenir una inmaculada meditación sobre la pulsión obsesional de todo creador de arte y la condición de su creación como emblema eterno, más allá de la vida y la muerte.

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