España prepara la mitad de los deportes olímpicos para los JJ OO de 1992 con entrenadores extranjeros

Trece deportes, la mitad de los inscritos en el programa olímpico español para los Juegos de Albertville (invierno) y Barcelona (verano), cuentan con entrenadores extranjeros. Al menos 24 técnicos extranjeros trabajan de forma fija en las distintas modalidades. La mayoría apenas llega a los cuatro millones de pesetas anuales, y sólo el cubano Gilberto Herrera, uno de los más cotizados preparadores inundiales de voleibol por su historial, roza los nueve.

La llegada de los patrocinadores al deporte español ha permitido contratar, en la mayoría de los casos a un costo no muy alto al tr...

Trece deportes, la mitad de los inscritos en el programa olímpico español para los Juegos de Albertville (invierno) y Barcelona (verano), cuentan con entrenadores extranjeros. Al menos 24 técnicos extranjeros trabajan de forma fija en las distintas modalidades. La mayoría apenas llega a los cuatro millones de pesetas anuales, y sólo el cubano Gilberto Herrera, uno de los más cotizados preparadores inundiales de voleibol por su historial, roza los nueve.

La llegada de los patrocinadores al deporte español ha permitido contratar, en la mayoría de los casos a un costo no muy alto al tratarse de preparadores de países del Este, a técnicos de calidad. Su alto número, contrasta, por ejemplo, con el bajo que existe actualmente en fútbol, asunto que se ha debatido siempre y que ha suscitado a veces duras críticas de entrenadores nacionales como Clemente. Ahora, sólo cinco equipos de los 20 de Primera División están dirigidos por extranjeros.

Deportes de invierno, que tiene a seis técnicos extranjeros para el esquí alpino, y, próximamente tendrá otro en fondo, es la federación con mayor número de entrenadores extranjeros. Seis de ellos son italianos y, otro francés. Damele Fioretto, compañero de Blanca Fernández Ochoa, es el máximo responsable, con uno de los contratos menos elevados, 4 millones anuales. La política de esta federación, según ha manifestado uno de sus máximos responsables, es contratar sólo por un año a técnicos extranjeros, que vienen con su seguridad social y que rinden más porque su continuidad depende de la eficacia en su trabajo. Con ellos la federación gana en calidad técnica y, se evita problemas jurídicos. Escasamente recurre ya a entrenadores españoles, que tienen menos conocimientos.

El segundo deporte con más entrenadores foráncos es la eslorima, con tres maestros, uno para cada arma: los húngaros Cornel Horvath (espada) Sandor Tabor (sable), y el polaco Leszek Martiewick (florete).

Inconvenientes

Caso contrario en rendimiento es el tenis de mesa, que tiene al yugoslavo Dussan Osmanagic como director técnico (con otros cinco millones anuales), pero no acaba de levantar cabeza pese a haber utilizado también al, unos meses a otros entrenadores chinos y al soviético VIadimir Shubin. China, que sufrió en los Mundiales de Dortmund este año el mayor revés de los últimos 15 campeonatos, ha decidido no exportar más cerebros, pues tiene la teoría de que la derrota se ha producido porque se conocen demasiado todos sus secretos.

En judo, sin embargo, la URSS no ha tenido inconveniente en prestar recientemente para entrenar durante 20 días a su entrenador jefe, Skipov, y al campeón olímpico en Moscú 80 mundial en 1983, Solodujin.

Entrenadores extranjeros por partida doble también los hay en cuatro deportes en España, gimanisa artística, voleibol, vela y lucha. En gimnasia artística masculina está el soviético Anatoli lvanovich, el segundo técnico mejor pagado actualmente (5,75 millones) y en gimnasia rítmica la búlgara Emilia Boneva.

En voleibol, al técnico del equipo masculino, Gilberto Herrera, mejor entrenador mundial en 1977, y que dirigió a Cuba desde 1972 a 1985 siempre entre los cinco mejores equipos mundiales -por eso cobra el doble que la mayoría de los técnicos-, se ha unido hace dos semanas el búlgaro Emil Trenev, que preparará a la selección femenina.