Trabajada victoria del Valencia sobre el Barcelona

El Valencia consiguió anoche una trabajada y merecida victoria ante el Barcelona, en un partido vibrante que ofreció más espectáculo que calidad. La clásica rivalidad entre ambos equipos tenía ayer una serie de ingredientes añadidos. Los valencianistas salían con el triple reto de alcanzar su undécimo partido consecutivo de Liga sin conocer la derrota, de romper con la racha de cinco encuentros sin ganar en el viejo estadio de Mestalla ante el Barcelona y de esta manera mantenerse en el grupo de cabeza de la clasificación. Por su parte, los pupilos de Cruyff llegaban con la intención de sa...

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El Valencia consiguió anoche una trabajada y merecida victoria ante el Barcelona, en un partido vibrante que ofreció más espectáculo que calidad. La clásica rivalidad entre ambos equipos tenía ayer una serie de ingredientes añadidos. Los valencianistas salían con el triple reto de alcanzar su undécimo partido consecutivo de Liga sin conocer la derrota, de romper con la racha de cinco encuentros sin ganar en el viejo estadio de Mestalla ante el Barcelona y de esta manera mantenerse en el grupo de cabeza de la clasificación. Por su parte, los pupilos de Cruyff llegaban con la intención de sacar provecho de la visita y no perder contacto con el Real Madrid, del que le separaban tres puntos.

Los dos equipos empezaron jugando al ataque, aunque más el Valencia, que pretendió marcar pronto. Pero la presión inicial que los jugadores de Espárrago ejercieron desde el principio se volvió pronto en su contra. Cuando apenas se habían cumplido los primeros cinci) minutos de partido, un rápido contraataque del Barcelona puso en evidencia a la defensa del Valencia con el gol azulgrana. Era el enésimo fallo defensivo del Valencia esta temporaida, que obligaba a los locales a poner toda la carne en el asador.

La presión que ambos equipos ejercían en el centro del campo se traducía en constarttes pases en corto, con férrecs controles y muchas precauciones. Pero éstas se mostraron insuficientes muy pronto, porque en ambos lados del campo se vieron fallos en defensa. En el Barcelona, Cruyff sorpirendióal colocar a Roberto como un defensa más, marcando a Penev, y al dejar a Eusebio en el banquillo. El entrenador holandés se vio obligado pronto a cambiar su esquema, cuando Laudrup tuvo que retirarse debido a un tirón y dejó su sitio a Soler.

Con el gol en contra, el Valencia se vio obligado a profundizar más y ello le permitió llegar con relativa facilidad al área defendida por Zubizarreta y crear varias oportunidades de gol.

La polémica y, con ella, las protestas de los aficionados locales, tuvieron su punto de aranque en el minuto 20. El búlgaro Penev llegó a la línea de fondo y cayó ante Roberto. El público reclamó un penalti que no existió.

Hasta el descanso el dominio fue del Valencia. Enfrente, el Barcelona estaba mejor colocado e impedía a los de Espárrago sacar provecho, aunque tuvieron varias ocasiones para empatar.

En la segunda parte, el Valencia salió con nuevos ímpetus y consiguió pronto el empate. Cruyff se vio obligado a cambiar la defensa, donde Roberto abandonó su marcaje sobre Penev para adelantarse. En los minutos siguientes; el Valencia llegó una y otra vez al área del Barcelona y dispuso de varias ocasiones claras para adelantarse en el marcador.

El gol se veía venir, porque los jugadores locales desbordaban con mucha facilidad a la defensa barcelonista, que había empezado a hacer agua. El tanto de Penev levantó al público de sus asientos y dio alas a los jugadores del Valencia, que, derrochando ganas y fuerza, tuvieron ocasiones claras para sentenciar el partido. La mejor, en el penalti cometido por Serna sobre Penev, que tiró Arroyo y paró Zubizarreta. El cuarto de la temporada con lo que rompe definitivamente su mala racha anterior. Las expulsiones finales de Fenoll y Julio Alberto no cambiaron la trabajada y merecida victoria del Valencia.

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