Anderson fue la figura en su despedida
El Grupo IFA perdió ayer una de las ocasiones más claras de ganar al Real Madrid que ha tenido en los últimos tiempos, por la sencilla razón de que no supo rematar a su rival cuando éste prácticamente había bajado la guardia de forma definitiva. En la primera parte, el IFA marcó el ritmo y sus ventajas fueron creciendo al mismo tiempo que en el banquillo blanco cundía el desconcierto. George Karl sometía a sus hombres a una sucesión de cambios que a ellos mismos les costaba entender. La diferencia llegó a ser de 14 tantos (32-18).Fue aquí cuando los hombres de Manuel Comas desperdiciaron la oc...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Grupo IFA perdió ayer una de las ocasiones más claras de ganar al Real Madrid que ha tenido en los últimos tiempos, por la sencilla razón de que no supo rematar a su rival cuando éste prácticamente había bajado la guardia de forma definitiva. En la primera parte, el IFA marcó el ritmo y sus ventajas fueron creciendo al mismo tiempo que en el banquillo blanco cundía el desconcierto. George Karl sometía a sus hombres a una sucesión de cambios que a ellos mismos les costaba entender. La diferencia llegó a ser de 14 tantos (32-18).Fue aquí cuando los hombres de Manuel Comas desperdiciaron la ocasión de rematar a su rival. El Madrid, consciente de que la misericordia no se suele prodigar, apretó los dientes y consiguió en ocho minutos, los que faltaban para el descanso, un parcial de 11-21 que le permitió llegar al descanso perdiendo sólo por cuatro puntos de diferencia (43-39). A los tres minutos consiguió el primer empate (47-47), desde el 4-4 del minuto 2. Hasta el minuto 10 al que se llegó con un nuevo empate (62-62), la igualdad fue absoluta.
En el minuto 13, el Real Madrid había dado la vuelta al marcador y ganaba por once puntos (62-73), diferencia que fue insalvable para los vallesanos. Una defensa mucho más agresiva y un Anderson dispuesto a irse del equipo blanco dejando el mejor recuerdo posible fueron algunas de las claves que permitieron al Madrid ganar un partido difícil en su comienzo.