Arancha Sánchez mostró su carácter en el Masters
La primera jornada del Masters femenino, en Nueva York, ofreció la cara la y la cruz del tenis español. Mientras Arantxa Sánchez Vicario pasaba a los cuartos de final tras derrotar con carácter a la sueca Catarina Lindquist por 7-6 (7-5) y 6-3, Conchita Martínez, apática, perdía por 0-6 y 1-6 ante la quinceañera yugoslava Mónica Seles.
El tenis y el carácter quedaron perfectamente reflejados en el partido de Arantxa Sánchez, cuya alegría y espontaneidad fueron una barrera psicológica muy superior al excelente juego de Lindquist, mientras que la apatía y falta de forma física de Conchita...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La primera jornada del Masters femenino, en Nueva York, ofreció la cara la y la cruz del tenis español. Mientras Arantxa Sánchez Vicario pasaba a los cuartos de final tras derrotar con carácter a la sueca Catarina Lindquist por 7-6 (7-5) y 6-3, Conchita Martínez, apática, perdía por 0-6 y 1-6 ante la quinceañera yugoslava Mónica Seles.
El tenis y el carácter quedaron perfectamente reflejados en el partido de Arantxa Sánchez, cuya alegría y espontaneidad fueron una barrera psicológica muy superior al excelente juego de Lindquist, mientras que la apatía y falta de forma física de Conchita Martínez fueron un regalo para la bulliciosa Seles. Como era de suponer, la situación se prolongó también fuera de la pista. Mientras Arantxa bromeaba en su conferencia de Prensa tras asegurar que había venido a este torneo para íntentar ganarlo, Conchita se escondía con frases como ésta: "Lo intente todo, pero Seles siempre encontraba respuestas. Ha sido el partido de la temporada que rnás perdido he visto por no encontrar soluciones".Conchita inauguró la séptíma edición del Masters como una sombra. Sin fuerza física, no pudo controlar en ningún moraento el mejor tenis de su rival y llegó a querer dar la vuelta al encuentro con globos a las líneas de fondo. "No sabía qué hacer", reconoció, mientras Seles iba lanzando raquetazos a dos manos hacia todos los ángulos de la pista. La yugoslava dijo diplomáticamente: "Tenía un poco de miedo porque Conchita es excelente".
Arantxa, por su parte, debió batallar de lo lindo ante Lindquist, que se vio superada por el revés a dos manos de la española. Cinco de ellos marcaron las diferencias. Los dos primeros los conectó, con el servicio en su poder, para superar dos pelotas de set, una con 4-5 y otra con 5-6. Los tres restantes los anotó de forma consecutiva en los tres primeros puntos del juego decisivo.
"Me limité después a repartir el juego y a esperar las situaciones propicias", manifestó Arantxa, que se enfrentará ahora a la vencedora del partido entre la búlgara Manuela Maleeva y la australiana Hana Mandikova. "Las dos tienen un estilo que va muy bien a mis características", aclaró.
Por su parte, la argentina Gabriela Sabatini debutó, en su defensa del título, derrotando a la estadounidense Gretchen Magers y confirmando encontrarse en un buen estado anírníco para intentar repetir su victoria. "Estoy contenta, tranquila y confiada en mi tenis", expuso Sabatini, que en los cuartos de final tendrá a la vencedora del eilcuentro entre la canadiense Helen Kelesi y la también nortearnericana Zina Garrison.
La alemana occidentalSteffi Graf, la número uno del mundo, continúa siendo la gran incógnita tras la lesión que se produjo en su tobillo izquierdo durante un entrenamiento.