'Western' para disfrutar

Acción, ritmo, movimiento, emoción y aventura son las reglas básicas del cine de Raoul Walsh. Kirk Douglas, principal intérprete de Camino de la horca, acusaba a Walsh de ocuparse tan solo de gritar "acción" y "corten" sin importarle el desarrollo interior de la secuencia ni la dirección de actores. El reproche no se sostiene después de ver la película ni tampoco a través de toda la obra de Walsh que, sin renunciar al ritmo vivo que imprime a sus argumentos, supo obtener las mejores interpretaciones a lo largo de las 110 películas que filmó desde 1912 a 1964.Este western es menos...

Acción, ritmo, movimiento, emoción y aventura son las reglas básicas del cine de Raoul Walsh. Kirk Douglas, principal intérprete de Camino de la horca, acusaba a Walsh de ocuparse tan solo de gritar "acción" y "corten" sin importarle el desarrollo interior de la secuencia ni la dirección de actores. El reproche no se sostiene después de ver la película ni tampoco a través de toda la obra de Walsh que, sin renunciar al ritmo vivo que imprime a sus argumentos, supo obtener las mejores interpretaciones a lo largo de las 110 películas que filmó desde 1912 a 1964.Este western es menos conocido que Tambores lejanos, Murieron con las botas puestas o Gentleman Jim, pero Walsh no descuidó el más mínimo detalle de la realización; su resultado es un western para disfrutar.

Se rodó íntegramente en exteriores, eligiendo como escenario de rodaje el desierto de Mojave y la región de High Sierra, su región preferida, con vistas sobre el Valle de la Muerte. Armonizó como gran maestro esta seca belleza del desierto con una sencillez narrativa ausente de florituras, plagando de humor y amor un argumento convencional.

Walsh supo convertir la estructura narrativa lineal de esta penosa travesía por el desierto en una conjunción equilibrada de drama, aventura, comedia e intriga que mantiene magistralmente hasta el final como exigen los cánones del western.

Esta aventura del sheriff Len Merrick y de su ayudante Billy Shear, que tras impedir el linchamiento de Pop Keith, acusado de robar ganado y.dar muerte al hijo del ranchero Ed Roden, trasladan al prisionero a otra ciudad para garantizar un juicio justo, da lugar a una película itinerante de exquisita belleza.

Walter Brennan, el más cualificado intérprete de papeles secundarios del género y actor requerido por los mejores directores, aporta su humor burlesco y gesto socarrón que a punto está de acabar con la paciencia del sheriff.

Para Kirk Douglas éste era su primer trabajo en un western; repitió en papeles semejantes, pero no mejoró esta actuación como sheriff que se debate entre la pereza, el cumplimiento de la ley, la testarudez y la agresividad de una Virginia Mayo que lleva la rabia dentro y de la que se está enamorando. Walsh no dio importancia a unos diálogos convencionales y tópicos, ocupándose más de conseguir del gesto y la mirada de estos actores planos de antológica belleza.