El Estudiantes logró una cómoda victoria en Ferrol

Cómoda victoria del Estudiantes, la segunda consecutiva fuera del Magariños, ante un Clesa Ferrol que sigue acusando en exceso la ausencia de su escolta Manuel Aller. El conjunto de Miguel Ángel Martín estuvo cerca de lograr otra vez la treintena de diferencia, pues a dos minutos de la conclusión su equipo ganaba por 24 puntos (65-89).La primera mitad fue de equilibrio, aunque la iniciativa corespondió al Estudiantes sin poder destacarse. Por cuatro puntos ganaba el Clesa Ferrol en el minuto 11 (27-23) e idéntica diferencia favorecía al equipo visitante a cinco del descanso (31-35). Pinone est...

Cómoda victoria del Estudiantes, la segunda consecutiva fuera del Magariños, ante un Clesa Ferrol que sigue acusando en exceso la ausencia de su escolta Manuel Aller. El conjunto de Miguel Ángel Martín estuvo cerca de lograr otra vez la treintena de diferencia, pues a dos minutos de la conclusión su equipo ganaba por 24 puntos (65-89).La primera mitad fue de equilibrio, aunque la iniciativa corespondió al Estudiantes sin poder destacarse. Por cuatro puntos ganaba el Clesa Ferrol en el minuto 11 (27-23) e idéntica diferencia favorecía al equipo visitante a cinco del descanso (31-35). Pinone estaba bien defendido por Lavodrama y no podía hacer su juego habitual, en tanto que Winslow con 13 puntos estaba relativamente controlado por Alberto Abalde.

Tras el 38-42 del descanso, en la segunda mitad el Estudiantes salió lanzado. Muy sólido en defensa, contraatacó en muchas ocasiones, sin que Miguel Ángel Ortega, entrenador del Clesa Ferrol, acertase a encontrar el antídoto ante la avalancha de juego del equipo estudiantil. En el minuto 25 la diferencia se había ampliado a ocho puntos (42-50), por lo que el Clesa se acogió a una zona mixta con Abalde sobre Winslow, que obligó a Miguel Ángel Martín a consumir su primer tiempo muerto pues su equipo se estrelló en cuatro ataques consecutivos.

La entrada en pista de Antúnez dio otro aire al equipo y tres minutos más tarde era el Clesa Ferrol el que utilizaba su primer tiempo muerto (4959).

Pinone, un tanto apagado hasta ese momento, despertó súbitamente y fue el eficaz complemento para un inquieto Winslow imparable ya para la defensa local.