TORNEOS EUROPEOS DE FÚTBOL

El Victoria de Bucarest dio facilidades al Valencia

En su vuelta a una competición europea, tras seis años de ausencia, el Valencia superó con claridad al Victoria de Bucarest, el equipo de la policía de la capital de Rumania, que llegó con varias bajas y dio muchas facilidades.La férrea defensa de los rumanos, con marcajes individuales, fue difícil de superar para el Valencia en un principio. Pero el propio esquema del Victoria, cuyos hombres se veían demasiado encorsetados por esos marcajes, terminó por facilitar las cosas a los pupilos de Espárrago. Éstos, mejor colocados en el centro del campo, donde superaban la presión de los rumanos, apr...

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En su vuelta a una competición europea, tras seis años de ausencia, el Valencia superó con claridad al Victoria de Bucarest, el equipo de la policía de la capital de Rumania, que llegó con varias bajas y dio muchas facilidades.La férrea defensa de los rumanos, con marcajes individuales, fue difícil de superar para el Valencia en un principio. Pero el propio esquema del Victoria, cuyos hombres se veían demasiado encorsetados por esos marcajes, terminó por facilitar las cosas a los pupilos de Espárrago. Éstos, mejor colocados en el centro del campo, donde superaban la presión de los rumanos, aprovecharon la rigidez de ese esquema para llegar al área gracias a su mayor movilidad. La defensa rumana empezó pronto a hacer agua.

Los rumanos empezaron a jugar al contraataque, pero el Valencia, muy bien atrás, neutralizaba cualquier intento. La primera oportunidad clara llegó en el minuto 22. El brasileño Tony, solo en el área tras un pase de Fenoll, se entretuvo y dejó que el portero le arrebatara el balón. Cinco minutos más tarde era Fernando el que disponía de una nueva ocasión para marcar. Controló bien dentro del área y chutó en difícil posición, pero alto.

Hasta que llegó el magnífico gol de Tony, sólo Coras, el bota de plata del pasado año, había creado alguna ocasión de peligro. Con el marcador en contra, los rumanos habían abierto líneas y eso permitió al Valencia jugar desde atrás.

El gol de Fenoll, a comienzos de la segunda parte, ponía muy bien las cosas a los valencianistas. La defensa del Victoria de Bucarest seguía dando facilidades y el propio Fenoll pudo ampliar la ventaja en el minuto 54, pero su cabezazo fue desviado por el travesaño. El Valencia volvía a evidenciar su endémico problema: la escasa capacidad realizadora. Y, por sí faltaba algo, cometió un fallo en la defensa que Coras aprovechó para acortar distancias. Pero tantas facilidades daba la defensa rumana que el Valencia logré su tercer gol por mediación de Quique y dejó las cosas un poco más claras con vistas a la vuelta.

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