"No es por purismo, es por racionalismo"

Miquel Solans bebe muy poco -"dos whiskies al año"-, no fuma actualmente y no consume drogas. "No sé si eso es pureza. Yo, que he fumado alguna vez un cigarrillo, notaba que me iba mal, y como me iba mal y yo soy muy racional, pues si me sienta mal, pues no lo tomo. Y punto. Yo he llegado a esto por puro racionalismo. No es por purismo, sino por racionalismo", dice este experto en derecho fiscal y de sociedades nacido hace 44 años en Zaragoza.Ingresé en Convergencia Socialista de Cataluña en 1975 y formó parte de su comité ejecutivo. En la transición política estuvo codo con codo con pe...

Miquel Solans bebe muy poco -"dos whiskies al año"-, no fuma actualmente y no consume drogas. "No sé si eso es pureza. Yo, que he fumado alguna vez un cigarrillo, notaba que me iba mal, y como me iba mal y yo soy muy racional, pues si me sienta mal, pues no lo tomo. Y punto. Yo he llegado a esto por puro racionalismo. No es por purismo, sino por racionalismo", dice este experto en derecho fiscal y de sociedades nacido hace 44 años en Zaragoza.Ingresé en Convergencia Socialista de Cataluña en 1975 y formó parte de su comité ejecutivo. En la transición política estuvo codo con codo con personas que ahora copan los puestos directivos de este país, y no asoma rubor en él cuando lo expresa: "En la ejecutiva de Convergencia Socialista de Cataluña había gente como Narcís Serra, Pasqual Maragall y Eduardo Martín Toval, Joan Reventós, Ramón Obiols. Gente que en estos momentos está en primera línea de la política". Su primer cargo en la Administración fue el de gobernador civil de Gerona, en diciembre de 1982. Recuerda el día que llegó a esa ciudad para tomar posesión: "Cogí mi coche en Barcelona con mi esposa, llegamos a Gerona y yo no sabía ni dónde estaba el Gobierno Civil. Total, que a un policía municipal le dije quién era y que me acompañase por favor al Gobierno Civil. No tuve ningún recibimiento oficial ni vinieron a buscarme; llegué en mi propio coche".

"Una noche muy tensa"

En un motín en la cárcel de Figueras tuvo que acudir a negociar con los presos. "Llegué a la prisión a las doce de la noche y salí a las siete de la mañana. Llegaron a dispararme cuando estaba negociando con los reclusos.

Al cónsul honorario alemán en Figueras y a mí nos dispararon dos veces, pero no nos dieron. Fue una noche muy tensa", relata.

Solans declara ser un amante del deporte, sobre todo del esquí, ,y llega a decir que de pequeño lo que él quería ser era profesor de esquí. Practica también el tenis y el footing. Es capaz de hacerse ocho y nueve kilómetros corriendo y asegura que haciendo deporte se le aclaran los problemas.